La provincia tiene a su cargo más de 180 mil raciones

"Se investigará si hubo algún tipo de negligencia"

El ministro de Educación provincial dijo que también pudo haber sido un alimento comprado a un proveedor

Silvina Dezorzi

El ministro de Educación provincial, Alejandro Rébola, dijo ayer desde Santa Fe que monitoreaba de modo constante la situación que se vivía en Rosario por la intoxicación de cientos de personas en dos comedores escolares del barrio Toba. Si se trató de algún tipo de negligencia o de algún alimento que compró el comedor y le fue remitido desde afuera, se va a saber luego de la investigación, pero hoy nuestra mayor preocupación es la salud de los chicos y los adultos que padecen este problema, afirmó Rébola. A la hora de definir responsabilidades, el ministro se mostró cauto pero firme: Sabremos qué pasó en algunas horas o posiblemente con mayor exactitud mañana (por hoy); entonces podremos decir cuáles son las medidas que se tomarán para evitar que se repitan este tipo de situaciones.
En Santa Fe hay 1.002 escuelas que cuentan con comedor -más del 90 por ciento oficiales-, lo que diariamente implica unas 183.590 raciones de comida. De ellas, casi 57 mil se distribuyen en la región IV de Educación (departamentos Rosario, San Lorenzo y Constitución).

Un caso ya es problema
En diálogo con La Capital, Rébola no dudó en hacerse cargo de la situación. Desde el ministerio nos sentimos siempre responsables de lo que les pueda pasar a los chicos en los comedores, pero esto no es algo que ocurra masivamente en la provincia: es algo puntual que se dio en un lugar preciso, pero un solo caso ya es problema y deberá investigarse, afirmó.
El funcionario permaneció ayer en la capital provincial, desde donde monitoreó el desarrollo del problema. Estoy en comunicación telefónica permanente con el delegado de la región VI (Andrés) Rattaro, que ya está en la escuela, y él me informó que también ha viajado para Rosario el subsecretario de Salud (provincial, Ramiro) Huges, dijo.
Rébola recordó que en la escuela 1.333, donde se registró la mayor cantidad de intoxicados, se cocina en forma directa y se reparten raciones a otra escuela, la 1344, donde según su conocimiento también se detectaron casos. El ministro tampoco olvidó que el calor pudo incidir en el deterioro de la calidad de los alimentos. Con las altas temperaturas que hay se debe ver cuál fue la comida que causó la situación, pero extraoficialmente parece que puede haber sido un postre con crema comprado a un proveedor, adelantó.