Andrés Abramowski
Arroyo Seco. - El cine del Athletic es un cine común, pero en Arroyo es el único. Ir es especial, porque fue reabierto hace sólo tres años, y todavía puede parecer extraño para los arroyenses no tener que hacer obligadamente treinta kilómetros hasta Rosario para ir a ver un estreno. Pero en los últimos meses la sensación fue más extraña: los actores estaban al mismo tiempo en la pantalla, en la sala y en las calles.
Páginas del diario de María es la segunda película que se produjo íntegramente en Arroyo Seco. Es un largometraje en video dirigido por Patricio Huerga. Habla de los últimos días de Jesús, pero narrado desde el punto de vista de María, como si fuera un diario íntimo, basado en la Biblia pero con elementos de ficción, aclara el director.
Entre esos elementos de ficción hay vecinos arroyenses vestidos como en Judea hace dos mil años y sería imposible entenderlo si no fuera por la convención que instaura el cine. Para ser Jesús, Diego Cipoletta aparece en la pantalla con una peluca de pelo natural que costó cerca de 500 pesos y que contrasta con la incipiente calvicie con la que lo conocen todos.
A Romina Furlán la saluda la gente que sale de ver la película. Te felicito es la frase que más escucha. Ella saluda, extrañada también, porque ni siquiera estudió teatro como para sentirse una estrella. Antes de comenzar la proyección para los chicos de una escuela, Patricio explica que según la Biblia, María concibió a los 15 años, y advierte que en esta película quisimos que conservara esa edad para siempre.
La película transcurre y los chicos no paran de reír. Eso no le gusta a los integrantes de la producción, porque no es una comedia, pero se sienten vencedores cuando los pibes se callan en la escena del calvario, que es muy dura. Pero cómo no reír a los 15 años cuando un compañerito de la escuela aparece vestido con ropas de hace dos mil años. O cuando en la misma pantalla en la que se puede ver a Sandra Bullock aparece un primer plano de la vecina que barre la vereda todas mañanas. Y, risas aparte, los chicos entienden que esa película de alguna manera les pertenece.
Damián Martins tiene una productora de TV en Arroyo Seco y realiza un noticiero que se emite por cable. Desborda de orgullo al contar el rodaje. Se grabó totalmente en digital pero tomando con una cámara de video común que conectamos directamente a una computadora. Nuestro presupuesto no alcanzaba para usar una cámara digital. No usamos cassettes para el rodaje y creo que la calidad que logramos es muy buena, comenta. Y no para de hablar de las luces, los equipos, el estudio, mientras sueña con una comedia para su próximo trabajo.
Patricio está orgulloso de todos: actores, extras y técnicos que trabajaron duro para cumplirle un sueño. La música original es lírica, algo que no es muy común en el cine argentino. Y fue producida íntegramente acá, por Franco Martinelli y la cantante Ivana Grennon, remarca.
La ventaja de hacer cine en una ciudad chica es que todo el mundo se engancha. Siempre fuimos honestos con nuestra propuesta, nos brindamos mucho con lo que hacemos y, por eso mismo, cuando necesitás ayuda la tenés. Esa respuesta de la gente te hace seguir, dice Patricio, aunque tras el parto de un rodaje que duró nueve meses, ahora es tiempo para descansar y estar un poco con la familia, hasta la próxima película.
El primer filme fue sobre un loco de pueblo, un personaje de la historia arroyense; el segundo sobre un personaje de la historia universal. La próxima puede ser alguien como Evita o alguien desconocido; me interesa contar historias, dice Patricio. A su lado, Diego asiente contento: La actuación es una de mis vocaciones y cuando me necesitan siempre estoy. En Arroyo es difícil dedicarse a esto, pero por suerte hay un tipo como Patricio que se preocupa por hacer películas.
Y las barrancas del Paraná se convierten en las orillas de un mar de Galilea. Y más de 90 arroyenses pueblan una tierra lejana en tiempo y espacio. La Biblia toma una mágica dimensión humana. La fe religiosa se abre para albergar lo imposible y convertirlo en sueños cumplidos. Y así vendrá la próxima película made in Arroyo Seco.
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La Ciudad
