La exportación de carne a Estados Unidos es un negocio que involucra un monto cercano a los 120 millones de dólares. Sumados a otro centenar de millones de Canadá, una plaza que incrementó notablemente su participación como compradora de productos cárnicos argentinos en los últimos años, la potencialidad del mercado norteamericano es un factor de peso en los cálculos de los frigoríficos exportadores argentinos. La veda sanitaria impuesta en agosto había provocado una pérdida superior a los 40 millones de dólares a la industria exportadora, que debió desviar esos embarques hacia otros destinos y a menor precio. Desde hace dos años, EEUU habilitó una cuota de 20 mil toneladas para el ingreso de carne argentina pagando el mínimo arancel. El acuerdo sanitario alcanzado ayer también es importante porque muchos países tienen como referencia a Estados Unidos para decidir si abren o no sus mercados.
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