El frigorífico AB&P, de la localidad santafesina de Hughes, será el primer establecimiento que embarcará carne a Estados Unidos tras el levantamiento del embargo sanitario que había impuesto ese país como consecuencia de la crisis de la aftosa desatada en agosto pasado.
La suspensión de la veda fue anunciada oficialmente ayer por el secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray, luego de una reunión que mantuvo en Washington con su colega estadounidense, Dan Glickman. Según indicó el funcionario argentino, la única excepción a la reapertura pesa sobre los productos cárnicos que provengan o que hayan tenido contacto con animales de la zona de vigilancia sanitaria impuesta por el Senasa.
Esta zona es una franja de 10 kilómetros de ancho sobre la frontera con Paraguay, Brasil y Bolivia, en la cual se detectaron los casos de aftosa que dieron origen a la suspensión de los embarques.
La reapertura del mercado estadounidense tiene efecto inmediato por lo que ya pueden reanudarse las exportaciones de carnes argentinas con este destino, dijo Berhongaray. De hecho, el próximo martes partirá por vía aérea el primer envío argentina a ese país, después de la prohibición. Corresponde a un frigorífico instalado en Santa Fe, ADB&P, que enviará dentro de la cuota americana cortes de carne Angus certificada para los restaurantes de Chicago.
Estamos muy entusiasmados con la confirmación de esta noticia porque nos jugamos y empezamos a faenar hoy (por ayer) en Santa Fe para tener el embarque listo para el próximo martes, dijo el vicepresidente de la Asociación Angus, Sebastián Rodríguez Larreta, quien se mostró confiado en que la corriente comercial con Estados Unidos se reponga rápidamente porque nuestra carne es muy apreciada en ese mercado.
La Asociación Argentina de Angus vende en EEUU carne con marca propia, como fórmula de diferenciación y conquista de nichos de alta calidad. El producto se elabora en el frigorífico santafesino.
Tras la liberación estadounidense se espera que la semana próxima adopte la misma actitud Canadá, un mercado que que en el último año (hasta el episodio de la aftosa) había aumentado notablemente las compras de carne argentina, por un valor cercano a los 100 millones de dólares.
La resolución del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) sigue las recomendaciones de los técnicos que revisaron en setiembre pasado la situación sanitaria argentina y determina que no aceptará carnes provenientes de la zona de vigilancia fronteriza establecida por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La limitación afecta especialmente a la provincia de Formosa y determina que las carnes argentinas enviadas a Estados Unidos no deben provenir de animales que hayan tenido contacto con el ganado de la zona fronteriza cuyas condiciones sanitarias se mantienen bajo observación.
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La Ciudad
