Barcelona. - Un policía municipal fue asesinado ayer a tiros en Barcelona (noreste de España) en un atentado atribuido a ETA, que vuelve a golpear en la capital catalana una semana después de haber matado a un concejal del gobernante Partido Popular (PP) en la vecina Terrassa. El policía Juan Miguel Gervilla, de 38 años y padre de dos hijas, murió en el acto al recibir dos tiros, uno en la cabeza y otro en el tórax. Gervilla se había acercado a dos individuos que estaban empujando un vehículo para ver que sucedía. Según algunos testigos, en ese momento los terroristas abrieron fuego y se dieron a la fuga. Todo hace pensar que el asesinato es obra de integrantes de ETA, dijo la delegada del gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas, quien añadió que el agente asesinado ha salvado muchas vidas.
La policía acordonó la zona del atentado y desalojó cuatro edificios cercanos al lugar donde se encontraba el coche de los presuntos activistas de ETA por temor a que pudiera contener una bomba. Pocos después, los técnicos en desactivación de explosivos de la policía localizaron en el baúl del vehículo, con matrícula falsa, una olla a presión con entre 5 y 6 kilos de explosivos que consiguieron desactivar.
Planeaban un atentado
Para García Valdecasas, los presuntos integrantes de la organización separatista vasca tenían previsto hacer explotar el coche ayer cuando pasara alguna autoridad.
La principal zona de concentración de negocios de Barcelona donde tuvo lugar el atentado se encuentra a escasos 200 metros del sitio donde el pasado 2 de noviembre hizo explosión otro coche bomba, hiriendo a dos personas.
Las expresiones de repudio contra este nuevo atentado no se hicieron esperar y el ministro de Justicia español, Angel Acebes, aseguró que los integrantes de ETA antes o después, acaban pasando a disposición de la Justicia.
El ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat (gobierno regional) de Cataluña convocaron a una concentración de cinco minutos para hoy al mediodía en rechazo a la última acción de los separatistas vascos.
El asesinato de Gervilla es el segundo atentado perpetrado por ETA en Barcelona en menos de una semana, después de que el pasado jueves matara con una bomba-lapa en la localidad vecina de Terrassa al concejal del gobernante Partido Popular (PP), Francisco Cano Consuegra.
Gervilla es también la víctima mortal número 23 de ETA, desde que esta organización armada rompió a principios de año una tregua que había mantenido durante 14 meses. El año 2000 ha sido el más sangriento de ETA desde 1992.
De acuerdo con los medios de prensa españoles, el atentado de Cano Consuegra fue la respuesta de la organización separatista al Pacto Antiterrorista que habían firmado dos días antes las dos principales fuerzas políticas españolas.
A ese acuerdo suscrito por el PP y el opositor Partido Socialista Obrero Español (Psoe), para combatir unidos a ETA y defender las libertades en el País Vasco, se adhirieron ayer las centrales sindicales mayoritarias y pequeñas formaciones políticas. Por el contrario, los nacionalistas catalanes y vascos reafirmaron su negativa a sumarse a un acuerdo que consideran es excluyente con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), la fuerza política que gobierna en el País Vasco desde hace más de 20 años y que desde hace unos meses está en minoría.