La diputada nacional (PJ-Buenos Aires) Norma Ancarani de Godoy se negó ayer a declarar sobre cuestiones centrales referidas a la causa por la desaparición de la beba marplatense Rocío Cigarreta y afirmó que el caso está armado políticamente como una persecución en su contra.
En su declaración ante el juez Pedro Hooft, que investiga la desaparición de la beba nacida el 23 de abril de 1997, Godoy mencionó una supuesta amistad entre el ex vicepresidente Carlos Alvarez y el fiscal federal Norberto Quantín, que investiga la sustracción de menores en la Argentina.
Además de la legisladora, se presentó en los tribunales su hermana Lucrecia Ancarani de Pernigotti, también citada como imputada no procesadas en los delitos calificados como supresión y suposición de estado civil y de identidad y sustracción de menores.
La citación se suma a la de una ex funcionaria menemista y su esposo (otro juez prohibió dar sus nombres), padres de una niña nacida al parecer en Misiones en la misma época que Rocío y que podría ser la hija desaparecida de los Cigarreta, según una de las hipótesis que maneja el juzgado marplatense.
| |
La Ciudad
