Sin las figuras estelares que militan en clubes europeos, el seleccionado de fútbol de Argentina afrontará, con varios debutantes de buen pie, un amistoso ante México en el Memorial Coliseum de Los Angeles, mañana a las 0.30 (19.30 del miércoles en Los Angeles) y cerrará un año por demás positivo para el equipo dirigido por Marcelo Bielsa. En ese sentido, Argentina logró esta temporada dejar prácticamente asegurada su participación en el Mundial 2002, puesto que lidera cómodamente las eliminatorias sudamericanas. Bielsa encontró los nombres y en consecuencia el equipo, y también apareció un grupo de jugadores que confirmaron las condiciones que insinuaban, al punto que fueron citados para jugar con México. El partido ante los mexicanos se jugará a partir de las 19.30 de Los Angeles (0.30 del jueves en la Argentina), en el estadio Memorial Coliseum, y será arbitrado por Arturo Angeles, un juez nacido en México que desde hace 15 años vive en los Estados Unidos, donde adquirió su nueva nacionalidad. Los nombres de Gabriel Milito y Esteban Cambiasso (Independiente), Lucas Bernardi y Damián Manso (Newell's), o Lucas Castroman (Vélez) irrumpieron con fuerza y se ganaron la consideración de Bielsa, quien decidió darles la oportunidad de mostrarse a nivel internacional ante la imposibilidad de contar con los que militan en Europa. Los ajustados calendarios europeos llevaron a Bielsa a prescindir de Gabriel Batistuta, Hernán Crespo, Walter Samuel, Javier Zanetti, Roberto Ayala y Gustavo López, mientras que distintas lesiones impidieron las citaciones de Sebastián Verón, Claudio Husaín y Claudio López, en tanto Juan Pablo Sorín y Matías Almeyda no fueron cedidos por Cruzeiro y Parma, respectivamente. De manera que la cuota de experiencia la aportarán Ariel Ortega, Marcelo Delgado, quien se ganó un lugar tras un año espectacular en Boca Juniors, y Santiago Solari, de poco recorrido en el seleccionado aunque con una respetable trayectoria internacional, que adquirió en su paso por River y Atlético de Madrid, y actualmente en Real Madrid. Enfrente estará México, un seleccionado que le otorga suma importancia al compromiso debido a que muy pronto, en febrero, comenzará a definir su ingreso a la próxima Copa del Mundo en el hexagonal final de la Confederación de Fútbol (ex Concacaf) y considera un buen examinador al equipo argentino. Argentina es un equipo de mucha jerarquía, más allá de que no juegue con todo su potencial. Para nosotros el encuentro merece seriedad y le damos máxima importancia, expresó el entrenador mexicano Enrique Meza al llegar a Los Angeles. El equipo dirigido por Meza incluirá, con excepción de los lesionados Cuauthémoc Blanco y Rafael Márquez, a todas sus figuras, entre las que sobresalen el goleador ex Boca Juniors Luis Pájaro Hernández, el arquero Jorge Campos y jugadores de buen nivel internacional como Pavel Pardo, Germán Villa y Francisco Palencia. Bielsa, profundo conocedor del fútbol azteca tras dirigir allí durante seis años, tomó nota de los puntos fuertes del rival y decidió conformar un equipo con al menos un jugador de roce internacional por cada línea. Germán Burgos en el arco y Nelson Vivas como líbero apuntalarán la defensa, Diego Simeone aportará su cuota en un mediocampo donde aparece Esteban Cambiasso en la función inédita de volante de enlace, mientras que Ortega y Delgado conformarán la dupla ofensiva junto al Indiecito Solari. En consecuencia, el encuentro presenta intereses disímiles para uno y otro, puesto que Argentina pretende testear su recambio y culminar bien una temporada satisfactoria, en tanto México tiene la posibilidad de medir el poderío de su equipo, que suele ser suficiente para rivalizar con centroamericanos y estadounidenses, y escaso cuando compite con europeos y sudamericanos.
| |