El proyecto de transformar containers en calabozos como una forma de solucionar el colapso carcelario en Rosario quedó sólo en eso: en un proyecto. La iniciativa fue rechazada de plano por el gobernador Carlos Reutemann y ni siquiera será analizada en la Legislatura. El ministro Baltuzzi y el director del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla, ayer se encargaron de difundirlo. Esa fue una idea de una empresa que se dedica a refaccionar los containers. Todo quedó así: en una propuesta, dijeron.
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La Ciudad
