Ciudad del Vaticano. - El Papa Juan Pablo II ignoró fuertes protestas y recibió ayer al líder de la extrema derecha austríaca Joerg Haider, a quien entregó un mensaje antixenófobo para el Día Mundial de la Paz, que los católicos celebran el próximo 1º de enero. El Papa emitió hace dos días su tradicional mensaje a los líderes mundiales, en el que condena el racismo y la xenofobia, previo a la celebración del Día de la Paz.
El Pontífice pasó alrededor de cuatro minutos conversando en privado con Haider y el obispo de Carinthia Egon Kapellari en una esquina de una habitación de las instalaciones papales, antes de recibir a la delegación de 250 miembros de la provincia de Carinthia, en el sur de Austria. Haider, en primera fila, lucía nervioso.
Haider, católico practicante, estrechó las manos del Pontífice y se arrodilló para besar el anillo papal. La delegación visitó el Vaticano para dedicar el tradicional árbol de Navidad erigido en el centro de la Plaza de San Pedro. Este año el inmenso árbol procede de Carinthia, de la que Haider es gobernador. Antes de abandonar las instalaciones papales, el Pontífice indicó a un miembro del Vaticano que facilitará una copia de su mensaje para el Día Mundial de la Paz a Haider y otros miembros de la delegación. El amor por tu país es un valor a cultivar con toda tu alma, amando a toda la humanidad, pero sin esos signos que emergen cuando el sentimiento de pertenencia adopta formas de autoexaltación y exclusión de las personas diferentes y acaba en nacionalismo, racismo y xenofobia, dice el Papa en el mensaje.
En protesta contra la visita, unos 1.000 estudiantes de secundaria marcharon pacíficamente desde la estación central de Termini hacia la Plaza Venecia, donde se encuentra ubicada la tumba del soldado desconocido de Italia. En una de sus pancartas se leía Wojtyla, tu árbol gotea sangre, refiriéndose al Papa por su nombre de pila.
Grupos izquierdistas, organizaciones judías y asociaciones de homosexuales realizaron manifestaciones de protesta contra la presencia del líder derechista en Roma. Un grupo de manifestantes izquierdistas se enfrentó con la policía cuando ésta le impidió ingresar a la Plaza San Pedro. Los activistas arrojaron piedras y los agentes tuvieron que lanzar gases lacrimógenos.
Las confrontaciones ocurrieron varias horas después de la audiencia papal, durante la ceremonia en la que fueron encendidas las luces del árbol de Navidad.
La policía logró mantener a la muchedumbre por lo menos a 500 metros de la Plaza San Pedro permitiendo que la ceremonia continuara. Haider habló brevemente en italiano e hizo caso omiso de las protestas y dijo que la luz del árbol , de 33 metros,brilla para todos los que son excluidos del bienestar de la civilización.
Protección policial
Policías armados, carabineros y agentes vestidos de civil patrullaban las calles, incrementando las medidas de seguridad alrededor del Vaticano a un nivel sólo visto en visitas de figuras como el ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el líder cubano Fidel Castro y el último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov. Todos los vehículos y cestos de basura fueron retirados de la avenida principal que conduce a la Plaza de San Pedro, la Via della Conciliazione y las calles marginales cercanas.
Haider, líder del Partido Liberal Austríaco (FPO) acusó esta semana a Italia de tener una política migratoria suave y dijo que debido a eso Austria debería reconsiderar su participación en el acuerdo de Schengende, que promueve la Unión Europea, a favor de una apertura fronteriza. Los comentarios causaron descontento en Italia y amenazaron las relaciones diplomáticas entre ambos países.