Con el convencimiento de que la economía argentina alcanzará un crecimiento sostenido cuando haya menos discusión macroeconómica y más atención a lo regional, sectorial y empresarial, la Bolsa de Comercio de Córdoba presentó un trabajo destinado a echar luz sobre las potencialidades de la Región Centro y donde traza los caminos de las oportunidades y también las amenazas del bloque interprovincial.
Raúl Hermida, el economista que dirige el Instituto de Investigaciones Económicas (IEE) de la entidad bursátil, desarrolló un enfoque que permite identificar cuáles son las subregiones y actividades dentro del área comprendida por las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos con mayores chances de prosperar, las más competitivas e incluso aquellas capaces de exportar.
En la Región Centro está instalada el 20% de la población total del país y posee el 18% del Producto Bruto General (PBG). El 22% de los locales industriales y comercios de la Argentina está ubicado en esta zona por las que salen el 31% de las exportaciones totales. Entre los sectores y actividades más dinámicos de la región están: producción de ganado porcino (52% del país), faena de pollos (53%), producción de ganado bovino (35% de la producción total), aceites vegetales (77%), producción láctea (60%), arroz (50%), maíz (51%) y maní (100%).
Estos datos reflejan por sí sólos la potencialidad de la región, dijo Hermida, quien junto a un equipo de profesionales analizó uno a uno los denominados clusters (cúmulos productivos con alto nivel de competitividad concentrados geográficamente) para determinar fortalezas y debilidades.
Entre los principales nichos estudiados se encuentran: lácteo, agrícola, citrícola, carne bovina, apícola, carne porcina, turismo, automotriz, tecnología y comunicaciones.
Los datos recopilados
El cluster o sector lácteo de la Región Centro cuenta con 500 plantas de industrialización y 13 mil tambos con una cadena de comercialización que se distribuye en un 80% en el mercado interno y el 20% restante en el exterior, dice el informe.
Dentro del mercado interno los productos lácteos de la región van a supermercados (38%), mayoristas (32%), minoristas (21%), instituciones (5%) y otras industrias (5%). Los principales destinos de exportación son: Brasil (70%), EEUU(11%), Paraguay (10,5%). De esos productos que pasan las fronteras, el 64 % es leche en polvo, el 27% quesos y el resto mantecas.
Este sector es un claro ejemplo de las ventajas que nos otorgan los recursos naturales disponibles, la innovación tecnológica y de los beneficios del incremento de la productividad de los 90, pero choca con los costos altos del país, la falta de una política industrial y exportadora y las deficiencias en la infraestructura, dijo el analista.
En el sector agrícola las potencialidades están dadas por una trayectoria que indica que en los últimos 6 años el número de contratos creció 25 veces con un mercado a término de gran dinamismo. En los últimos 30 años casi triplicamos la producción, señaló Hermida.
A la hora de responder qué necesita el agro regional para afianzarse y buscar nuevos mercados, Hermida resumió: una política agraria de largo plazo, una reforma tributaria, ampliar el presupuesto para investigación y facilitar el acceso al crédito. Del lado de las políticas probadas puso el acento en la capacitación, asociatividad y mayor uso del ferrocarril.
En el análisis del sector frutihortícola de la región, que Hermida mencionó como uno de los buenos ejemplos de productividad y desarrollo, cabe destacar, según el informe, que Entre Ríos absorbe la mayor parte de la producción de cítricos (excluido el limón), en tanto que Santa Fe se destaca por el cultivo de las frutillas y legumbres y Córdoba por la producción hortícola regional. Hay un gran potencial para desarrollar un cluster productivo gracias a las condiciones naturales, dijo el especialista.
Otro de los sectores más importantes es el ganadero bovino. Unos 120 establecimientos están habilitados en la zona para faenar. Este es un sector que recibió inversiones por más de 230 millones pero está lejos de alcanzar la dinámica de las industrias aceitera y láctea, dice el estudio.
Entre los principales puntos que necesita modificar el sector para convertirse en un cluster de mayor envergadura podemos mencionar: la conformación de un Instituto de Promoción de Carnes, simplificación en los impuestos, financiación, aplicar la Ley Federal de Carnes e incentivar el desarrollo tecnológico, señaló Hermida.
En el trabajo fueron analizados uno por uno los principales sectores de la región, incluyendo en el análisis las estrategias para crear un mercado financiero que impulse el desarrollo de la Región Centro.
Los condicionamientos
La Región Centro muestra un país con enormes posibilidades, con un enorme potencial de desarrollo que muchas veces está desaprovechado, dijo Hermida a La Capital el martes pasado, cuando presentó el trabajo en Rosario.
Al referirse a las trabas por las cuáles se desaprovechan las posibilidades, el economista mencionó al entorno macroeconómico, las fallas estructurales en las organizaciones oficiales y la falta de iniciativa en el ámbito privado.
El contexto es sumamente negativo: hay una altísima presión impositiva, economía en negro que genera una gran competencia desleal, falta de infraestructura. Por otro lado hay un déficit importante en lo que hace a una cultura empresaria, de la iniciativa, que no sólo debe darse a nivel privado sino también de las organizaciones no gubernamentales, explicó el especialista.
También habló de la falta de eficiencia en las organizaciones oficiales: Por ahí se culpa a los funcionarios públicos pero el problema es que su ineficiencia proviene de la excesiva burocracia de los ámbitos en donde desarrollan sus funciones.
Hermida sugirió que los funcionarios dejen de lado los cócteles y la alfombra roja y agarren la valijita para salir con los empresarios de su región a vender en el mundo los productos de la zona.