Antes del escandaloso final con una batalla campal entre policías e hinchas de Racing, hubo ochenta minutos de fútbol de un malogrado partido que Independiente iba ganando por 2 a 0 con toda justicia, aunque casi sin buscarlo.
Es que casi sin buscar en ataque, los rojos aprovecharon dos gruesos errores defensivos de la Academia para anotar por intermedio de Esteban Cambiasso y Matías Vuoso y sin necesitar extremar ciudados defensivos bloquearon con facilidad los desmarañados intentos racinguistas.
Racing, que oficialmente terminará de perder el partido en el Tribunal de Disciplina de la AFA, quedó con 11 puntos al terminar el Apertura y si mañana Almagro vence a Colón o logra un empate lo remitirá al último puesto de la tabla de posiciones.
En el primer tiempo de un partido que más tarde pasaría a segundísimo plano, ante el tamaño de los disturbios ocurridos, Independiente tuvo una propuesta de fútbol más generosa aunque casi sin preocupar demasiado en ofensiva al fondo local.
Gol de Cambiasso
Sin embargo, a los 28 minutos del primer tiempo, con toda la defensa estática ante un tiro libre de Forlán desde la izquierda, Cambiasso saltó de espaldas al arco y de cabeza cambió la dirección del envío mandando la pelota a la red.
Lo de Racing fue de mayor a menor y coincidió con el desgaste físico de su motorcito, José Chatruc, quien a medida que fue siendo mejor controlado dejó a Racing casi sin respuestas.
Independiente, con el tándem de fútbol que proponían Cambiasso, Forlán y Vuoso, aunque no sintonizara con ellos Garnero, fue absolutamente superior y su triunfo en el clásico nunca corrió peligro.
Final previsible
El partido, si bien se suspendió a los 35 minutos del segundo período, ya había concluido de hecho a los 2 minutos de esa etapa cuando el marplatense Matías Vuoso cabeceó de pique al suelo y la clavó en la red tras un despeje de su equipo desde su campo que los centrales de Racing no atinaron a cortar.
Independiente ganó casi sin despeinarse y le dio un empujón más a un Racing sin respuestas, un poquito antes del final de vergüenza.