Austin, Texas. - El presidente electo George W. Bush se apresura a completar su su gabinete, a tiempo para asumir la presidencia en 20 de enero, y sus asesores señalaron que habrá algunos demócratas entre ellos. Entre los posibles miembros se encuentra el senador John Breaux, demócrata por Luisiana, quien estuvo en Austin a petición de Bush para comer con él. Breaux se ha mostrado renuente a salir del dividido Senado, aunque tampoco lo ha descartado. La visita de Breaux es una forma de acercarse a los miembros del Partido Demócrata luego del resquebrajamiento político que causó la reñida elección, indicó la colaboradora de Bush Karen Hughes, quien no descartó la posibilidad de que se ofrezca al senador un puesto en el gabinete.
Se espera que Bush empiece a hacer hoy los anuncios de su gabinete, antes de su viaje a Washington, desde su rancho en Crawford. Bush viajará el lunes a Washington para una visita de dos días en los que se entrevistará con el presidente Bill Clinton, con su oponente demócrata Albert Gore y los líderes en el Congreso, donde su gobierno tendrá la difícil tarea de lidiar con bancadas prácticamente divididas en partes casi iguales.
El gobernador texano ya eligió a quienes formarán su núcleo de asistentes directos en la Casa Blanca, y se espera que haga sus primeros anuncios desde su rancho en Crawford, al norte de Austin, en Texas. La primera designación podría ser el general retirado Colin Powell como secretario de Estado, según los asesores republicanos. Otra de las designaciones esperadas es la de Condoleezza Rice, una académica de la Universidad Stanford, como su asesora de Seguridad Nacional.
Recuperando el tiempo perdido
El camino de Bush a la Casa Blanca se allanó en la noche del miércoles con la retirada de la contienda electoral de su rival, el demócrata Al Gore. Dado que pasaron más de cinco semanas desde las elecciones, y que el nuevo presidente asumirá el poder el 20 de enero, Bush se encuentra bajo una gran presión de tiempo para armar su gobierno. El vicepresidente electo, Dick Cheney, aseguró que el gabinete se conformará tan pronto como sea posible y dijo que inmediatamente después de la ceremonia de jura comenzarán las gestiones para la confirmación de los secretarios designados. Intentamos movernos con rapidez, dijo Cheney en Washington, en donde se le entregaron ayer en forma oficial las llaves del edificio que tradicionalmente se pone a disposición del gobierno electo para preparar el traspaso del poder.
Bush debe cubrir unos 7.000 puestos en la Casa Blanca con nuevos nombres, entre secretarios, autoridades gubernamentales y funcionarios administrativos. Entre ellos unos 1.000 cargos son de tal importancia que las personas designadas por el nuevo mandatario deben ser confirmadas por el Senado. Según informaciones de colaboradores, ya llegaron a la Casa Blanca más de 20.000 solicitudes, que ahora deben ser evaluadas.
Asimismo el presidente electo conversó por teléfono con el dirigente negro Jesse Jackson, uno de los principales críticos del proceso electoral en Florida y de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de EEUU, que adjudicó la elección al republicano. El presidente electo prometió a Jackson que estudiará las medidas para que en el futuro no haya inconvenientes para la votación de los grupos minoritarios, como los que hubo en Florida, según algunos activistas negros. Jackson anunció antes que el 15 de enero se realizarán manifestaciones contra el caos y la debacle en la Florida, con motivo del feriado nacional en el que se celebra el nacimiento de Martin Luther King.
El futuro presidente norteamericano y su esposa Laura recibieron instrucciones del director del Servicio Secreto, Brian Stafford, y una limusina nueva, blindada, con las medidas de seguridad que desde ahora rodearán a la pareja presidencial por cuatro años.