La crisis política desatada tras la renuncia del ex vicepresidente, el frepasista Carlos Alvarez, es la explicación oficial del fracaso en las licitaciones para construir un puerto deportivo en el parque Alem y una guardería náutica en la bajada Oroño, que quedaron desiertas. La ausencia de oferentes se explica por la retracción que los empresarios experimentaron ante la crisis política, afirmó el secretario de Gobierno, Antonio Bonfatti. Ahora, el Ejecutivo aguarda un horizonte mejor para relanzar los proyectos, por lo cual no existen fechas para volver a licitar, indicó el funcionario, pero agregó que hay una convicción de la administración en volver a concretar ambos llamados.
Mientras tanto, trascendió que la Municipalidad escribe por estas horas la letra chica del llamado a licitación para extender la avenida Luis Cándido Carballo (conocida como de las Tres Vías), desde Alberdi hasta Travesía (ver aparte).
El municipio había llamado en agosto pasado a licitación para la construcción de un puerto deportivo y otra guardería náutica, proyectados el primero en el parque Alem y el otro en la prolongación de la bajada Oroño, sobre la barranca, en los terrenos que ocupaba la ex Unidad IV.
En este último lugar el Ejecutivo ya había experimentado el sinsabor de dos licitaciones truncas, bajo un mismo proyecto: la construcción de un hotel 5 estrellas y sala de convenciones que, por desinterés empresarial, quedaron en el arcón de los recuerdos.
Dossier de los proyectos
Pero la administración de Hermes Binner, además de demoler los silos de la ex unidad portuaria y de parquizar la zona, relanzó otra iniciativa. La construcción -a través de un privado- de una guardería con capacidad para 448 embarcaciones a motor, para atender la creciente demanda del parque náutico local, se fundamentó.
La inversión inicial estimada era de seis millones de pesos y su estructura se emplazaría bajo el nivel de la barranca, aprovechándose en el proyecto el espacio para realizar un espigón de pesca con una marina de aguas quietas.
Dicha guardería constaría de cuatro naves, con sistemas mecánicos para la operación de cargas y de descargas simultáneas.
La obra en el parque Alem -según los planos oficiales- ocuparía el predio ubicado entre el Acuario provincial y la desembocadura del arroyo Ludueña. Su inversión fue calculada en 4,5 millones de pesos y se contemplaba la construcción de un puerto y marina con capacidad para 250 veleros y pequeñas embarcaciones, un espigón de pesca con acceso desde el parque, cámping, vestuarios, sanitarios, playa, servicios gastronómicos, estacionamientos y la refuncionalización y restauración de natatorios.
Los proyectos se publicitaron y se anunciaron los llamados a licitación en la prensa, pero ni en bajada Oroño ni en el parque Alem hubo interesados en comprar los pliegos. Uno tenía fecha de apertura para el sobre con la oferta técnica el 6 de noviembre y el otro el 28. Pero ambos quedaron desiertos, pese a que las obras iban a ser ejecutadas y operadas por el privado a cambio de un canon municipal por un lapso de 30 años.
El país vivió una gran incertidumbre
El secretario político de Binner fue el encargado de encontrar las explicaciones del caso. Fue justo en el momento de la renuncia de Chacho (en alusión al líder frepasista Alvarez a su cargo de vicepresidente de la Nación) y se generó incertidumbre en el país. Ahora habrá que esperar un momento más oportuno, pero se habían interesado once grupos, justificó Bonfatti.
La lectura de la crisis política desatada con la renuncia de Alvarez tiene para el Ejecutivo un correlato directo con consecuencias económicas. He conversado con empresarios y para ellos noviembre fue el peor mes en muchísimo tiempo, y esto se tradujo en una clara retracción a tomar decisiones, lanzó el secretario.
Sin embargo, todavía queda en el Palacio de los Leones una luz de esperanza. Hubo mucha gente interesada en las guarderías, de Buenos Aires y del extranjero, e incluso ahora nos han consultado sobre el tema desde Barcelona (España), pero estamos frenados viendo cómo se resuelve este tema a nivel nacional, porque las variables macroeconómicas influyeron directamente en estos llamados licitatorios, remató Bonfatti.