Año CXXXIV
 Nº 48967
Rosario,
jueves  14 de
diciembre de 2000
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Para los médicos, los jueces no deberían dudar

El profesor de Obstetricia de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Walter Barbato, no dudó al decir que el caso de la embarazada con HIV está muy justificado como para que se autorice la ligadura de trompas. Y fue más allá con un ejemplo: Si una paciente de 20 años me solicitara esta práctica como anticonceptivo le aconsejaría otro método, pero se lo recomendaría, por ejemplo, a una mujer que ya tiene varios hijos y que corre riesgos de salud con un potencial embarazo. Asimismo, frente a la demora de la Justicia provincial ante el pedido de la mujer añadió: La Justicia no tendría que dudar. Esta práctica debería estar incorporada en todo servicio de salud y poder realizarse sin autorización judicial previa: que sólo basten los criterios de ética acordados por el profesional y la paciente, señaló Barbato.
El médico que coordina el Programa Municipal de Sida, Damián Lavarello, destacó que si bien el riesgo de transmisión vertical de HIV (madre a hijo) es hoy día menor al 5 por ciento, no es conveniente exponer a la paciente a otro embarazo. Según dijo es engorroso enfrentar la gestación siendo HIV positivo. En los tres primeros meses, por ejemplo, es conveniente suspender las drogas y esto va contra la propia salud de la paciente. Luego el parto debe ser especial y la lactancia artificial. Creo que es justo su pedido.
El profesional también se refirió a la salud de los bebés de madres con HIV. No se puede saber si tienen o no el virus a las pocas horas de nacidos; a los dos meses de vida se les hace un análisis, que se reitera cuatro meses más tarde, explicó Lavarello y añadió: De todas maneras, más del 95 por ciento de estos casos da resultados negativos.

Indignada
La presidenta de la Organización Familiares Enfrentando al Sida (Ofes), Gladys González, peleó codo a codo con la mujer durante su embarazo. Estuve tan junto a ella que ya me pidió que con mi esposo fuéramos padrinos de su bebé, dijo González. Tal vez esas sean las razones que la hacen sentirse con derecho a decir indignada que repudia la actitud de la jueza Civil y Comercial de la 15ª Nominación, María de las Mercedes Serra. Ella es la Justicia. No puede no dictaminar, no se puede tener a una persona embarazada en esa situación. Es perverso. No hay que ser hipócrita, quienes tienen dinero no piden permiso, se ligan las trompas sin problemas.
González resaltó además la valentía de la madre por seguir adelante con su embarazo. Siempre fue muy consciente de su situación, se cuidó pero tuvo un accidente. No quiso abortar. Debe valorarse su actitud, remarcó.


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