Los directivos de los clubes Regatas, Náutico Sportivo Avellaneda y Rosario Central pusieron el grito en el cielo y piensan ya protestar en conjunto por las irregularidades que los pone como blancos de vertederos clandestinos de materia fecal. Mientras algunas entidades decidieron analizar las aguas que bañan sus playas, otras prohibieron a sus socios ingresar en el Paraná. La Municipalidad deberá ejercer el poder de policía y garantizar que no se tiren residuos cloacales en la costa, suelen repetir desde las entidades deportivas náuticas donde, por este motivo, la economía se verá afectada este verano, justo cuando estas entidades recuperan la recesión del resto del año.
En Regatas se decidió realizar un estudio de las condiciones del agua. El presidente de la institución, Antonio Ortega, se lamentó porque el espigón de pescadores ubicado al lado del club hace que la corriente que viene del norte pegue allí y haga recalar suciedad en la playa, expresó.
Si bien fue instalada una barrera ecológica, no es suficiente, porque sólo atenúa los efectos de los elementos que flotan. Desde que La Capital publicó su primer informe sobre la situación de las aguas del Paraná, se dispuso suspender el ingreso de la gente al agua.
Suicida
Por su parte, el titular de Náutico, Jorge Leguizamón, se manifestó preocupado ante la seguridad de que se verá todavía más afectado el problema financiero y económico. Gráfico y elocuente, dijo: Clausurar la playa sería como cerrar una heladería en verano, o sea, suicida (sic).
Pero el dirigente conoce de antemano las irregularidades que se vienen presentando. Todo el mundo conecta las cloacas en las salidas de los desagües pluviales y de ahí viene toda la materia fecal. Esto es propio de una ciudad que fue creciendo a los ponchazos, subrayó.
En la costa de Rosario Central no están ajenos al tema. El gerente del estadio, Adrián Maglia, indicó que en el arroyo Ludueña hay vertederos clandestinos de camiones atmosféricos y perforaciones en el techo de las armaduras de los caños, resumió. La idea es, ahora, iniciar reclamos enérgicos para que la Municipalidad ejerza el poder de policía, remató.