Lejos de los multimillonarios gurúes informáticos de Sillicon Valley, un importante número de empresas tecnológicas nacidas en Rosario proveen soluciones integrales a grandes y pequeñas compañías, gobiernos e instituciones. El negocio no termina en la creación de páginas virtuales sino que existe un amplio abanico de empresas y profesionales reales que desarrollan software, control y automatización de procesos, y servicios de logística no sólo de las puntocom sino de las compañías de la no tan vieja economía.
La movida tecnológica puso en escena a un grupo de empresas que hasta ahora permanecían en la penumbra y permitió exponer las potencialidades de la región para los negocios de la nueva economía. Un dossier elaborado por el Grupo Tecnológico de Rosario permite conocer el perfil de los negocios que llevan adelante los émulos locales de Bill Gates.
Varias de estas empresas surgieron bajo la sombra de las multinacionales que se instalaron en la región, otras despegaron al vertiginoso ritmo de Internet. La ola también sedujo a inversionistas que decidieron apostar al desarrollo de la infraestructura en telecomunicaciones en la región y a la nueva camada de empresas de servicios de atención al consumidor en formato de call center y telemarketing.
A mediados de septiembre, con más intenciones que hechos concretos se firmó en el Palacio de los Leones un acuerdo para la constitución del Polo Tecnológico Rosario entre un grupo de empresas locales, los gobiernos provincial y municipal, y varios centros educativos.
El nacimiento
Las historias de estas compañías reconocen distintas vertientes. En algunos casos surgieron de la visión de jóvenes profesionales y técnicos que, con la vuelta de la democracia como telón de fondo, apostaron a una veta por entonces incierta. En otros casos, fue el propio desempleo o el deseo de independizarse laboralmente, el caldo de cultivo de los nuevos emprendimientos. Otra vía es la de los jóvenes entrepeneurs que vieron en Internet un potencial de buenos negocios. Las compañías que surgieron de inversionistas que apostaron a este nuevo sector completan el panorama.
Aunque la línea divisoria entre las distintas compañías no es sencilla, ya que más de una también posee otras áreas de trabajo, el equipo de la movida tecnológica se podría conformar así:
Empresas de e-builder (soluciones de funcionamiento on line), como Soluciones.com, Amtec.net, Grupo Prima o Openware y Transdatos (que también vende soluciones integrales de infraestructura).
Proveedoras de software, como GPL Sistemas o Assist. En este rubro están las que además ofrecen programas de automatización en los procesos productivos, como BLC, Tesis y Open Automation.
Empresas de electrónica, como Gride Electrónica, Seebek Ingeniería, Deep, Sistemas Electrónicos Rosario.
En otro rubro estaría Neuralsoft, que desarrolla sistemas integrados de información para las pymes. También hay firmas que ofrecen varios de estos servicios en forma conjunta, como Consultar.
A la lista se le suman las empresas como Impsat, que arman las redes de fibra óptica, y las compañías de telecomunicaciones que emergieron con la desregulación. El otro gran sector es el de las puntocom locales, como Viarosario, Futurosyopciones, E-campo y Telolleva.com, entre otras.
Los call centers y servicios de telemarketing y el armado de equipos (como Airoldi, que ocupa el cuarto lugar en el ranking nacional) también forman parte del paisaje de la nueva economía local.
En sus diferentes variantes, el padrón de empresas relacionados con la informática, las telecomunicaciones o la electrónica supera el medio centenar sólo en un radio de 30 kilómetros alrededor de Rosario.
Los emprendedores
Recién estrenada la década del 90, tres profesionales del departamento de informática de Acindar, que vieron cómo la compañía empezaba a contratar servicios a terceros, fundaron Assist SA. Comenzaron trabajando para la empresa y luego generalizaron sus clientes. Hoy la compañía cuenta con una dotación de 60 profesionales, entre ingenieros de sistemas e industriales, analistas y técnicos de sistemas. En 1996 desarrollaron una primera etapa de un ducto informático para Siderar, que le permite a la firma del grupo Techint estar en red con sus proveedores.
Assist creó programas informáticos para establecer perfiles de los clientes de una compañía (knowledgemanagement), lo que les permite a los bancos identificar conductas de consumo y elaborar productos más específicos.
GPL, que nació en 1991 y en la que trabajan 60 personas, también desarrolló este programa para varios bancos, y además provee de soluciones integrales para cajeros automáticos y tarjetas de dinero electrónico.
Otras empresas como Tesis, BLC y Open Automation ofrecen, además de la provisión de software, servicios de automatización de los procesos productivos. Muchos de sus trabajos los realizan en las propias plantas de los clientes, con una fuerte participación de sus profesionales.
La movilidad de recursos humanos en este segmento se pone en evidencia con el porcentaje que hay de empleados de las firmas tecnológicas que se independizan, incluso transformándose en prestadores de servicios de sus antigüos patrones.
En 1993, tres estudiantes rosarinos egresados de la Universidad de La Plata se encontraban sin empleo, cuando Techint les pidió que dictaran algunos cursos a sus empleados. De las palabras pasaron a los hechos y la siderúrgica les pidió que implementaran en su planta las herramientas que habían explicado en el curso. Allí surgió Tesis, empresa que en la actualidad cuenta con un equipo de 18 profesionales y posee una filial en Puerto Ordaz, Venezuela.
BLC, en cambio, nació como un proyecto de tres profesionales que trabajaban en el área de informática de Agua y Energía. También cuenta ahora con oficinas en Venezuela y tiene entre sus clientes a centrales térmicas e hidroeléctricas, empresas alimenticias como Cargill, Quilmes y Nestlé, y petroquímicas como YPF y Pasa y otras como Celulosa o General Motors.
Otra de las empresas que brinda soluciones integrales en el área informática es Consultar. Entre otras ,cosas desarrolló equipos de análisis automáticos de semillas, que permiten reducir de ocho días a unas pocas horas la predicción del poder de germinación de los granos. También elaboró un medidor de área foliar, que logró establecer con gran precisión la superficie de hoja de distintas especies vegetales. La compañía se dedica tanto al hardware como al software para la implementación de soluciones industriales. También trabajan en el desarrollo de laboratorios para institutos de investigación. Por estos días están levantando un centro de investigación en Trelew.
Las electrónicas
Dentro del segmento de empresas más relacionadas con la electrónica están Gride Electrónica, Deep, Seebek Ingeniería, Sistemas Electrónicos Rosario y Kretz, que hace desarrollos para todo tipo de balanzas. Este rubro fue el que más sufrió la competencia de los gigantes asiáticos, y un número importante de jugadores terminó bajando la persiana.
Gride fabrica estabilizadores y plaquetas de UPS (fuentes de alimentación ininterrumpida), que sirven para condicionar la energía eléctrica que ingresa a los equipos electrónicos. Seebek comparte ese mismo segmento. En 1997 se asoció con la firma francesa Zlimit, que los abastece en los estabilizadores de alto rango para mejorar la competitividad de los productos de UPS de alto rango y competir con los chinos, primeros exportadores del rubro.
Sistemas Electrónicos, por su parte, desarrolla equipamientos eléctricos para el transporte automotor, los cuales realizan funciones de control, desde la presión de neumáticos, luces o motor.
Al ritmo de Internet
En los dos últimos años se ha escrito tanto la letra @ (arroba), ícono de la nueva economía, como nunca en sus cinco siglos de existencia. Desde que en la Italia del Renacimiento, el símbolo tuvo bajo perfil hasta que en 1972 un científico estadounidense consideró que era ideal para ordenar incipiente circuito de correos electrónicos.
Con la masificación de Internet nació la ola de empresas puntocom. En Rosario, y al amparo de este desarrollo, surgieron dos compañías de e-builder, Soluciones.com y Amtec.net, que brindan soluciones integrales a aquellos que buscan crear un negocio en la web. También varias de las proveedoras de software locales decidieron abrir sus áreas de consultoría de e-commerce.
Una historia conocida. Tres flamantes licenciados en administración de empresas y uno de extracción técnica comenzaron en una pequeña oficina de Canal 3 a construir Amtec.net. Hoy, luego de la primera ronda de negocios y después de una asociación con otras compañías de soluciones integrales de Latinoamérica, se convirtió en uno de los principales referentes del sector a nivel sudamericano.
Otra versión de cómo se conformaron las empresas tecnológicas es Soluciones.com, fruto de la experiencia de los hombres de Citynet (proveedores de acceso a Internet), que veían que el negocio de los portales crecía día a día. La empresa decidió desdoblar la pata de construcción y consultoría de web y formar una nueva firma, que en la actualidad emplea a 60 personas.
Otro ejemplo. Tres muchachos que trabajaban para NCR desarrollando aplicaciones del sistema operativo Unix fueron los primeros en brindar conectividad cuando participaron en el armado de Startel (aquella empresa de comunicaciones internacionales de Telecom y Telefónica que nació cuando se dio el primer paso para la desregulación del mercado). Aunque hoy en Openware permanece sólo uno de los socios fundadores, en su historial -según cuentan- tienen el honor de haber creado el primer portal del interior para la Sociedad Rural.
El futuro
Pero, ¿cuál será el futuro de las empresas de la nueva economía luego de la depuración en el sector de las puntocom?
Para Leandro Jonas, directivo de Soluciones.com, los negocios no se terminan en la construcción de los portales. Vaticina una segunda ola de transformaciones. Ahora las compañías buscaran que sus procesos productivos converjan en Internet, señaló.
Pero la segunda oleada no termina allí. La conexión de celulares o palmtop a Internet promete una segunda revolución. En Argentina, la proporción de habitantes con telefonía móvil supera notoriamente a la gente que tiene computadoras, y más aún, a las que tienen acceso a Internet.
Y como si fuera poco, todavía falta el desarrollo de lo que se conoce como e-goverment (los negocios con los distintos estamentos de gobierno, desde licitaciones a una simple consulta médica). En Córdoba, por ejemplo, se están instalando 60 máquinas conectadas con hospitales, organismos de recaudación y hasta en el Chateu Carreras. Cualquiera puede aprovechar la excusa de ir a pagar los impuestos y mirar el partido de fútbol sin entrar en conflicto con la familia. Para el Estado, el sistema implica un ahorro y descongestión en los principales puntos de atención.
La movida tecnológica que se avecina le da larga vida a la nueva economía, con sus constantes transformaciones. Habrá que ver cómo se concatenan los esfuerzos públicos y privados para convertir al polo tecnológico de Rosario en una nueva opción de desarrollo regional.
La Ciudad
