El chofer de un ómnibus del servicio del transporte urbano de pasajeros porteño quedó ayer detenido por algunas horas, tras encerrar en el coche a varios pasajeros y llevarlos hasta una comisaría porque se habían negado a pagar el boleto con un aumento que fue suspendido por resolución judicial, lo que obligó a las empresas a abstenerse de aplicar modificaciones en los cuadros tarifarios.
El trabajador, identificado por la policía como Jorge Núñez, de 50 años, quedó detenido por algunas horas acusado de incurrir en privación ilegítima de la libertad de los pasajeros involucrados en el hecho, por lo que el gremio que agrupa a los colectiveros, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) porteña, salió en su defensa y derivó las responsabilidades de los hechos a la empresa.
Tres pasajeros, Zulema Furman, de 53 años; David Rubin, de 79, y Miguel Gómez Sanjaume, de 60, precisaron que el incidente se inició alrededor de las 9, cuando varios pasajeros que iban subiendo por el barrio porteño de Flores al interno 1.127 de la línea 124 de la empresa Plaza, rehusaban pagar boletos con aumento.
Se generaron entonces discusiones con el chofer, quien les exigía que abonaran los nuevos valores porque ésa era la orden que había recibido de su empresa. Núñez habría dicho que así estaban programadas las máquinas recaudadoras, y que no tenía intenciones de perder su trabajo.
Según el relato de testigos, para afirmar su posición el colectivero advirtió que se iba a detener si los pasajeros quejosos no se bajaban, mientras que otros comenzaron a protestar en desacuerdo con los que reclamaban por las demoras ocasionadas.
Los pasajeros sostuvieron que el chofer cerró las puertas de la unidad, se desvió de su trayecto y condujo directamente hacia la seccional50, en Gaona al 2.500.
Núñez se llevó una sorpresa cuando quedó preso por privación ilegítima de la libertad, a disposición de la jueza Susana Nocetti de Angeleri, quien un par de horas más tarde dispuso su liberación.
La pasajera de apellido Sanjaume dijo que nadie insultó ni amenazó al chofer, solamente expresamos a viva voz nuestra oposición a que nos cobraran 80 centavos cuando la resolución del juez Martín Silva Garretón indicaba que debían cobrar 70. Esta es una situación que muestra el estado público que se vive en estos momentos, en que no se respetan nunca las ordenes judiciales.
Sanjaume exhortó entonces a todos los pasajeros a que no pagaran los 80 centavos. Ayudemos a que en la Argentina, de una vez por todas, se cumpla la ley, dijo que le requirió al pasaje.
El juez decidió que el boleto hoy vale 70 centavos y estamos cansados de que en este país no se cumplan las órdenes de la Justicia. Creo que es hora de que paguemos lo que corresponde, agregó.
Por su parte, el delegado de la UTA, Eduardo Constantino, aseguró que Núñez llegó a la comisaría con dos o tres pasajeros que tuvieron el problema y que el resto, una veintena, bajó a unas dos cuadras de la seccional.
El chofer se sintió amenazado
Constantino argumentó que el chofer quedó tapado entre el asiento y el volante, no tiene escapatoria y tiene que venir (a la comisaría 50) para salvaguardar su integridad.
El dirigente, quien llegó sobre el mediodía de ayer a la comisaría, afirmó que la empresa obligaba a los conductores a cobrar los 80 centavos en lugar de 70.
Minutos después Núñez salió en libertad y fue llevado al sanatorio para constatar su estado físico, según indicó.
Constantino argumentó que el incumplimiento de la disposición que obliga a dar marcha atrás con el aumento tarifario es un problema de la Justicia con la empresa, no con los trabajadores del volante.
Los conductores acatan el ordenamiento que la empresa le da. No podemos decidir hacer una baja en el boleto por cuenta nuestra, señaló tras justificar la decisión del chofer de ir hasta la comisaría al afirmar que fue por su seguridad, aunque los denunciantes, una mujer y dos hombres, tenían mucha más edad que el chofer.