Hay plan para rato

A mediados de 1996, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Santa Fe (Magic), creó su programa de carnes. Junto a los sectores productivos y algunas instituciones, se trabajó por el mejoramiento de resultados en las explotaciones que tienen como actividad principal la producción de carne vacuna en la cría, recría y engorde.
La estrategia central se centró en la capacitación y asistencia técnica de los productores integrantes, mediante formas grupales de participación.
En sus primeros cuatro años se logró, con ciertas dificultades, acentuar el accionar sobre el segmento de los establecimientos de cría, implementando acciones de preparación para productores y técnicos, de manera que las empresas rurales alcancen condiciones que le permitan resolver aspectos prioritarios para su mejoramiento productivo y económico.
Actualmente se logró integrar a 561 establecimientos rurales dedicados a la producción de carne en 41 grupos, que para el año 2000 habían fijado una cifra incremental de 200 mil toneladas. La asistencia técnica la brindan 46 profesionales quienes durante la reunión mostraron los resultados de las prácticas sanitarias y tecnológicas adoptadas, traducidas en la existencia de algo más de 77 mil terneros en 48 meses. Para lograr este objetivo se incrementaron los promedios de parición sobre los valores medios provinciales que pasaron de un 58 al 69%.
Calderón resume que hay un ordenamiento en general de los rodeos que lleva a que los establecimientos alcancen resultados económicos más atractivos por unidad de superficie. Hay menos vacas viejas y animales que no tienen capacidad productiva.
Se mejoró la sanidad y en la zona norte se comienzan a ver algunas alternativas de terminación que se ajustan al peso y calidad que requiere en mercado como el ternero bolita, explicó.
Los próximos años, serán para terminar de ajustar algunos índices productivos, de performance sanitaria y sobre todo hacer que los productores del programa comiencen a llevar planes de gestión, para encontrar una herramienta cotidiana de los productores ganaderos.