El juez federal Luis Leiva aseguró ayer que si el Consejo de la Magistratura decide someterlo a jury de enjuiciamiento no renunciará a su cargo. Seguiré defendiéndome hasta que esto termine, expresó minutos antes de ingresar a prestar declaración ante la Comisión de Acusación del órgano que promueve y remueve jueces. Desmintiendo los rumores de que el proceso al que es sometido va camino de acabar con su carrera de magistrado, Leiva sostuvo que es prematuro decir que la Comisión de Acusación ya decidió acusarlo por mal desempeño y confió en que sus miembros avalarán su versión de que todo es parte de un complot pergeñado por el empresario Raúl Moneta. Sólo el que no quiere ver la realidad puede pensar que ha sido de otra forma, sostuvo el juez y agregó que, aunque la Comisión de Acusación decida en contra de sus intereses, todavía el plenario del Consejo de la Magistratura tendrá que estudiar si corresponde elevar su caso a jury de enjuiciamiento. En cualquier caso, Leiva aseguró que de ninguna manera tiene pensado renunciar. A su turno, el consejero Juan Gersenobitz aseguró que a Leiva todavía le queda responder sobre muchas causas importantes y sostuvo que no todas las denuncias que pesan en contra del magistrado están conectadas a la causa Moneta. Asimismo, Gersenobitz, el primero de los miembros de la Acusación que pidió la citación del juez mendocino, afirmó que la denuncia de las coimas es un tema aparte que está siendo investigado por la Justicia penal y no en el ámbito de este proceso por supuesto mal desempeño. Gersenobitz fue el único de los consejeros que ayer reaccionó de manera contundente frente al planteo de Leiva, que apunta a unir por un mismo hilo conductor, que es el odio hacia Moneta, a todas las denuncias que tiene en su contra. Tras agradecer irónicamente a Leiva por asistir a declarar a pesar de sus problemas de salud -había dicho antes que sufría una crisis de estrés-, Gersenobitz expresó que el Consejo de la Magistratura no hace discriminación y no le interesa quién es el denunciante a la hora de abordar un proceso. Además, sostuvo que para el órgano no hay una gran causa frente a causas pequeñas, y dijo que le interesa mucho indagar al juez en varios casos ajenos a las causas de la supuesta coima y del Banco Mendoza, en las cuales Leiva se ancló para hacer su descargo. Distinta fue la opinión de Pablo Fernández, presidente de la Acusación, quien escuchó con atención la declaración de Leiva respecto a la denuncia de coima y afirmó que le prestará atención a lo dicho por el juez a la hora de votar. En tanto, Miguel Pichetto, el único de los consejeros que interrogó extensamente al juez, demostró en la audiencia que le quedaron dudas respecto de la responsabilidad de Leiva en dos causas ajenas al caso Banco Mendoza. Una de ellas es la investigación de un supuesto complot, con pinchaduras de teléfono incluidas, en la que el magistrado no se inhibió, a pesar de ser la aparente víctima. La otra es acerca de la supuesta maniobra de Leiva para no imputar en la causa del banco al camarista federal mendocino Julio Petra, a pesar de que éste formaba parte de un directorio cuyos miembros fueron procesados por entregar un crédito de manera irregular.
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