Apenas se ven amenazadas las exportaciones cárnicas de la Argentina -como sucede ahora con el mal de la vaca loca- en el mercado interno se reinicia la discusión sobre el criterio de reparto de la cuota Hilton entre los frigoríficos nacionales, un tema que pone blanco sobre negro los intereses de los distintos actores que intervienen en la venta de carnes al exterior y que desnuda las relaciones de poder del sector el país.
Mientras los frigoríficos exportadores de mayor escala pugnan por una porción más sustanciosa del mercado poniendo como justificación más saliente el nivel de inversiones que realizaron para llegar a ganar competitividad, las empresas más chicas que comienzan a dar sus primeros pasos en el comercio exterior reclaman un reparto más equitativo que permita abrir el juego a nuevos actores. Todos, sin embargo, critican a quienes echando mano de un recurso de amparo y con una conducta impositiva poco clara gozan de este beneficio desde hace años.
El actual mecanismo de distribución fue dictado por la anterior conducción de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagpya) y regirá hasta el 30 de junio del 2001.
La cuota Hilton está integrada por 28 mil toneladas de cortes de carne vacuna de alta calidad que ingresa a la Unión Europea sin pagar aranceles y representa un negocio cercano a las 250 millones de dólares anuales para los frigoríficos exportadores locales.
La Sagpya administra el cupo y su distribución entre los frigoríficos siempre fue motivo de discusiones entre los industriales y el gobierno y entre los mismos empresarios con acusaciones de favoritismos o discriminaciones.
Esta semana, el gobierno anunció que comenzará a negociar con las distintas cámaras que nuclean a la industria exportadora para modificar el régimen de reparto. Será más transparente y previsible a partir del año próximo para evitar la discrecionalidad de los funcionarios de turno, indicó el asesor de la Sagpya Esteban Berisso y dejó en claro el alto contenido político que acarrea el tema.
El nuevo régimen fijará con claridad requisitos y plazos de presentación, mecanismos de cálculo del tonelaje efectivo a repartir y la forma de evaluar los antecedentes de las plantas para evitar tratamientos discrecionales, explicó el funcionario. E insistió en que la principal diferencia con el actual sistema es que se elimina las zonas grises y el uso de potenciales en la redacción de las normas para eliminar las dobles interpretaciones.
El nuevo esquema comenzará a aplicarse a partir del 1 de julio de 2001 y uno de los objetivos del gobierno es que la vigencia se prolongue por lo menos por un período de tres años, hasta junio del 2004, en lugar de los dos años que tuvieron los anteriores, a fin de ampliar el horizonte operativo y dar una ventaja estratégica adicional a las empresas.
Cómo participar
Para evitar conflictos, en esta oportunidad establecemos que las empresas interesadas en participar de la cuota deberán presentar su solicitud entre el 30 de abril y el 31 de mayo de cada año, indicó Berisso. La presentación incluye el certificado de libre deuda de la Administración Federal de Ingreso Públicos (Afip), habilitación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y matriculación ante la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuaria (Oncca), entre otros requisitos.
Los frigoríficos que ya han participado del negocio deberán ofrecer constancia de haber exportado un volumen de cuota Hilton que seguramente se fijará por encima de las 200 toneladas a fin de acreditar antecedentes.
Por el contrario, se otorgará un máximo de 200 toneladas a las plantas nuevas de ciclo 1 (con faena propia) y de ciclo 2 (sin faena propia), que ofrezcan garantías técnicas y económicas y demuestren estar al día con el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.
La propuesta oficial indica que el tonelaje efectivo a distribuir surgirá de restar al cupo original de 28 mil toneladas el volumen de reparto obligatorio dispuesto por la Justicia, menos el 6 por ciento correspondiente a proyectos de productores, menos las cuotas de inicio de plantas nuevas si las hubiera.
Beriso estimó que el volumen de cuota Hilton que actualmente depende de la Justicia por plantas que se presentaron en quiebra o convocatoria suma unas 3.200 toneladas, pero pronosticó que a partir del Fallo de la Corte Suprema de mayo pasado la cantidad va a disminuir.
El fallo de referencia reconoce en forma terminante que la autoridad de aplicación de la cuota Hilton es la Sagpya y que la Justicia puede recomendar o solicitar, pero no disponer la distribución del negocio como lo hace actualmente.
El funcionario destacó también que se establecen con total claridad los porcentajes que orientarán la distribución en base a los antecedentes exportadores de los últimos tres años (50% el último, 30% el penúltimo y 20% el más lejano) y el past performance del comportamiento industrial.
Otra importante diferencia es que el nuevo régimen establecerá la obligación de que los tonelajes adjudicados sean elaborados en los establecimientos indicados en la presentación, salvo razones justificadas de fuerza mayor y que se eliminan la transferencia de antecedentes de exportación.
El objetivo es llevar transparencia al mercado y evitar conductas que pueden encubrir maniobras delictivas con uno de los negocios más sensibles de la industria frigorífica, concluyó el funcionario.
La Ciudad
