La diputada provincial Alicia Tate, una de las autoras del proyecto consensuado que prevé la creación del Programa de Salud Reproductiva, admitió que existen presiones de la Iglesia para trabar la sanción de la ley de procreación responsable que aún se encuentra en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja santafesina. El mismo proyecto que cuenta con preferencia y que, si tiene despacho esta semana, podría ser tratado en la sesión del jueves, pero si no, tendrá que esperar hasta el año que viene (ver aparte).
La legisladora fue contundente: Si ahora la Iglesia está en contra de estos proyectos, esperemos que no tenga que pedir perdón dentro de 100 años por las muertes de las mujeres de hoy, disparó.
Tras señalar que la Iglesia tiene un poder real en la provincia, Tate, diputada por la Unión Cívica Radical, aseguró que si hay una decisión política del bloque mayoritario de que el proyecto no salga por las presiones de la Iglesia, ninguna propuesta va a salir.
La iniciativa plantea como objetivos principales promover la paternidad y maternidad responsables, prevenir los embarazos no deseados y el sida, promover la salud sexual de los adolescentes, evitar los abortos provocados y detectar las enfermedades de transmisión sexual, entre otros.
Fundamentalismo religioso
El obispo de Santa Fe, monseñor Edgardo Storni, no representa a los sectores más progresistas de la Iglesia, afirmó Tate en diálogo con La Capital, para asegurar también que a esta altura hay posturas que son insostenibles; en realidad, sólo se sostienen desde el fundamentalismo religioso.
A su juicio, la razón por la que Santa Fe todavía no tiene un programa de salud basado en la prevención es la presión de la Iglesia.
La diputada explicó aseguró que una ley de salud reproductiva resultaría en realidad una economía en los gastos del Estado, porque los embarazos no deseados terminan en abortos realizados en condiciones infrahumanas y pueden terminar también en la muerte de la mujer.
La legisladora explicó que su proyecto habla de salud reproductiva, que es más abarcativo que paternidad responsable, y que no involucra sólo la salud de la mujer durante el embarazado, porque tiene el eje en la prevención de enfermedades y de embarazos no deseados
La intención de proyecto es que la mujer pueda decidir no sólo cuántos hijos tener, sino cuándo, por lo que también plantea el uso de métodos anticonceptivos, tanto los autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación como los métodos naturales que acepta la Iglesia.
"Ninguna propuesta obliga..."
Ninguna propuesta va a obligar a las mujeres a utilizar métodos que no acepte por sus convicciones o por su religión, aseguró la diputada, aunque destacó que ante la falta de una ley sólo las mujeres con recursos económicos pueden elegir, por el simple hecho de que pueden pagar una consulta médica y prevenir enfermedades.
Así, a través del Programa de Salud Reproductiva, las mujeres recibirían el asesoramiento necesario, información sobre la prevención de las enfermedades y la detección precoz de las afecciones. Además, les brindaría toda la información necesaria sobre la planificación de la familia y los métodos anticonceptivos, junto con los elementos y medios para utilizar esos métodos. La legisladora también afirmó que la propuesta es la única que contempla los tratamientos para los problemas de fertilidad.
Al momento de poner el eje en la prevención, Tate también platea la educación como una de las necesidades fundamentales. La instrucción es un elemento fundamental para la prevención. Por eso, el proyecto de salud reproductiva plantea la capacitación de trabajadores sociales, educadores y otros operadores comunitarios para formar agentes de salud que le brinden información a las mujeres, aclaró.
La Ciudad
