Los jugadores de Nacional y Peñarol que se trenzaron a golpes al final del clásico uruguayo disputado ayer fueron conducidos ante la Justicia penal. El cotejo entre los tradicionales rivales terminó empatado en un tanto, pero una vez finalizado el partido varios jugadores de ambos equipos, e inclusive el entrenador de Peñarol, Julio Ribas, protagonizaron una gresca en el campo de juego. Radio Carve informó que los planteles fueron citados a declarar en la noche de ayer ante un juzgado penal y que fueron interrogados sobre los incidentes hasta la madrugada. Según la emisora, las cámaras de vídeo que fueron instaladas por la policía en el estadio Centenario, donde se disputó el partido, identificaron claramente a los causantes de la riña. Asimismo, se informó que en las afueras del Centenario la policía detuvo a varios hinchas.
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