El entrenador de River Plate, Américo Rubén Gallego, consideró ayer que el triunfo conseguido sobre Belgrano por 4 a 2 en el torneo Apertura es una inyección anímica para el próximo jueves, cuando visiten a Vasco da Gama de Brasil, por las semifinales de la Copa Mercosur.
Este triunfo sirve para volver a creer. Es una inyección anímica para el partido por la Copa Mercosur, explicó el entrenador, quien destacó la agresividad y la contundencia mostradas por sus jugadores.
En el primer tiempo no jugamos bien pero en el segundo cambiamos la actitud, agregó el Tolo.
Gallego afirmó que River (30 puntos) debe esperar en la definición por el título Apertura, porque el líder Boca Juniors (35) todavía debe jugar partidos difíciles, como por ejemplo San Lorenzo e Independiente.
El entrenador, quien aseguró que tiene fe para revertir la historia en Brasil -debe ganar por cuatro goles para clasificar-, reconoció que no le gustó el arbitraje de Horacio Elizondo, quien expulsó al Burrito Ariel Ortega por exceso verbal.
Hablé con Ariel sobre la expulsión y lo que nos dijimos quedará entre nosotros. Me duele que lo hayan echado otra vez, expresó Gallego.
Yepes tiene fe
Por su parte, el defensor colombiano Mario Yepes aseguró que lo más importante para River es el partido del jueves con Vasco da Gama.
Futbolísticamente estamos muy bien, esperamos marcar los goles que necesitamos para poder clasificar, completó el marcador central de la selección colombiana.
El volante Eduardo Coudet consideró que todo depende de River, en relación con la revancha con los brasileños, y que la clasificación se conseguirá con concretar la mitad de la situaciones que dispuso su equipo en el partido de ida, en el Monumental.
Por último, el defensor Diego Placente, quien sostuvo desconocer su pase al Bayer Leverkusen de Alemania, a pesar de que está prácticamente hecho,recalcó: Sólo pienso en River y en el próximo partido con Vasco da Gama.
La Ciudad
