Cementerios automáticos para resolver el problema de falta de lugar en Japón

Los nipones desarrollaron en los últimos años asombrosos avances en la forma de enterrar a sus muertos

Que Japón es uno de los países más desarrollados en lo que a tecnología se trata no hay dudas y de que su superficie es muy pequeña para la cantidad de población que tiene, tampoco, lo que no se sabe es que para resolver este último problema, los nipones han desarrollados asombrosos avances en la forma de enterrar a sus muertos. En este aspecto, los cementerios automáticos permiten ingresar a un mundo donde la tecnología es deslumbrante. El servicio que se ofrece es más barato que el tradicional, y busca conservar de una singular manera el rito de las visitas para recordar a los difuntos.
Entre las numerosísimas ofertas de todo tipo que se ven por las calles de Tokio, una llama la atención no sólo por la forma en que se publicita sino también por el contenido.
Las tumbas no dan abasto y como los japoneses quieren honrar a sus muertos y acostumbran cremar sus cuerpos, una empresa ha diseñado un panteón digno de asombro.
El sistema consiste en almacenar las urnas en una bóveda subterránea y luego subirlas, introduciendo una tarjeta magnética en una ranura, hacia un hall central del cementerio, donde los deudos pueden honrar a los seres queridos.
Cuando el amigo o pariente finaliza su visita o su rezo, presiona un mecanismo similar a un pequeño botón y la urna dorada, diseñada como una casa imperial imperial, baja de nuevo al subsuelo donde queda guardada.
Similar sistema adoptaron ya los estacionamientos para automóviles en casi todo el país. Cuando el auto ingresa desde la calle al garaje, se deposita en una rampa que lleva el vehículo hasta pisos subterráneos.
Cuando concluye el tiempo del estacionamiento el auto, como por arte de magia, aparece en la rampa, previo accionar un botón y está listo para salir a transitar por el congestionado Tokio.

Servicio más barato
El gerente del cementerio automático, Yoshiaki Takahashi, a través de una intérprete, explica de que esta forma se resolvió el problema de la falta de espacios en los panteones. Cuando se colma la capacidad de un cementerio ofrecemos este tipo de panteones automáticos, a un precio de 7.400 dólares, una cifra baja ya que una tumba común cuesta el doble, dijo.
La tecnología deslumbra en Japón. Pero sin dudas, lo nuevo, lo último, son los cementerios automáticos, la solución que encontraron los habitantes de esta ciudad para superar la falta de espacio y honrar a sus muertos como Dios manda.