El resto del mundo tiene que presionar con fuerza a Estados Unidos para luchar contra el calentamiento global, tras el fracaso de las conversaciones sobre el clima de la ONU en La Haya, dijo ayer el grupo ecologista Greenpeace. Bill Hare, director de política climática de Greenpeace International, dijo que el grupo intensificará su campaña a favor de un acuerdo de medidas prácticas que aborden el cambio climático cuando las negociaciones se reanuden el próximo mes de mayo.
Ahora ha quedado muy claro que Estados Unidos debe ser puesto bajo una enorme presión -dijo Hare-. Trabajaremos mucho para asegurarnos de que así sea. Reanudaremos y redoblaremos nuestros esfuerzos.
Las conversaciones de La Haya colapsaron anteayer cuando Estados Unidos y la Unión Europea no consiguieron ponerse de acuerdo sobre cómo frenar la emisión de gases de efecto invernadero, que se cree son los que provocan el cambio climático.
Hare dijo que Washington había intentado alcanzar un acuerdo en las dos semanas de conversaciones y sus negociadores se sorprendieron cuando los 15 países de la UE permanecieron firmes en su posición. Los norteamericanos fueron testarudos. No entendieron la presión pública para que se actuara en Europa y el resto del mundo, indicó.
La disputa entre la UE y Estados Unidos giró en torno a un plan estadounidense para que se permita a las naciones desarrolladas descontar el dióxido de carbono absorbido por los bosques, los llamados sumideros de carbono, de las metas de reducción de emisiones fijadas en Kioto en 1997.
Washington, respaldado por Australia, Canadá y Japón, dice que no puede alcanzar los objetivos de reducción de dichos gases sin utilizar esos métodos. Los oponentes alegan que ese plan puede tener el efecto contrario y aumentar las emisiones globales.
Otras expectativas frustradas
En tanto, hay el fracaso de las conversaciones también arruinó las esperanzas de reglas claras sobre la potencialmente lucrativa transferencia de tecnología al mundo en desarrollo y el mercado emergente de intercambio de emisiones de gases de invernadero. Los negocios están decepcionados con el resultado, dijo el presidente del Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático de la Cámara Internacional de Comercio, Nick Campbell. Llegamos aquí esperando una decisión que aclarara las reglas y lineamientos del protocolo de Kioto. Ahora nos vamos con las manos tan vacías como todos los demás y tan confundidos como cuando llegamos sobre el papel que podríamos jugar para contribuir con soluciones, agregó.
La Ciudad
