Las autoridades de la escuela Dante Alighieri tendrán que hacer los deberes. Al menos, así lo indicó la supervisora general del Servicio de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación, Marta Grondona de Campero, quien sugirió que dentro del colegio se realicen actividades para discutir la problemática de la discriminación. Lo que a mí me interesa es que, desde lo pedagógico, se traten de hacer algunas jornadas o charlas donde se manejen conceptual, procedimental y actitudinalmente cuestiones referentes a este tema, señaló la funcionaria para explicar su decisión ayer a La Capital.
La recomendación ocurrió el viernes pasado, luego de que Grondona de Campero citara a los directores de la Dante para informar sobre la denuncia hecha por la cónsul de Bolivia, Margarita Aráuz, que había declarado ante la Justicia federal que su hijo Alejandro había sufrido una golpiza por parte de sus compañeros por ser bolita.
La afirmación de la diplomática, difundida por este diario en su edición del 12 de este mes, provocó una convulsión en el colegio y movilizó también a las autoridades de la cartera educativa provincial, quienes decidieron tomar cartas en el asunto.
Les pedí a las autoridades del colegio que hagan lo que tienen que hacer con esta situación. Es un hecho lamentable como se produjo y en la forma en que se dio, pero tiene que servir como experiencia pedagógica, dijo Grondona de Campero.
La funcionaria provincial señaló que todo acontecimiento tiene que servir de experiencia, y agregó que las circunstancias que rodearon a la agresión que sufrió el menor estuvieron teñidas de aspectos poco felices. No obstante, remarcó que la institución lo tiene que aprovechar para que, tanto los chicos como los padres y los profesores, salgan con algo positivo de esto.
Es importante que el niño que fue agredido se sienta querido y acompañado por sus compañeros, y su mamá pueda quedarse tranquila y contenida. Esto le servirá también al resto de los chicos para aprender la significación que pueden tener algunos actos imprudentes y, por último, los mayores se tendrán que dar cuenta de que tienen que seguir con altura los acontecimientos, precisó la jefa de supervisores de enseñanza privada.
Acto en el colegio
En tanto, ayer, a las 8, una veintena de padres se reunió en el hall de la Dante en respuesta a una misiva que se distribuyó el miércoles entre los estudiantes del colegio invitándolos a participar de un acto de desagravio hacia la escuela.
Tuvimos que suspender el acto ya que muchos papás no pudieron venir porque estaban trabajando, explicó Armando De Martin, uno de los organizadores de la reunión, e insistió en separar la agresión que sufrió el alumno de actos de discriminación. Le dijeron bolita porque estaban enojados, nada más, pero no le pegaron por esto, opinó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Cultural Dante Alighieri, Amadeo Lombardi, prefirió mantenerse al margen del acto organizado por este grupo de padres. Los actos que organicen los papás, los docentes o cualquier fuerza viva de la institución se realizan porque están en libertad de hacerlo, pero la Asociación no interviene en ninguna de estas iniciativas, sostuvo Lombardi.
La Ciudad
