El derechazo combado del Ratón Zárate instaló la duda. No sólo porque complicó un partido que se presumía con dificultades, sino porque puso a Sebastián Cejas en el epicentro de las charlas de café y la comidilla de turno en torno a su supuesta complicidad en el gol fortinero. En realidad, y como suele ocurrir en estos casos, todo quedó supeditado al veredicto popular. Que estaba adelantado. Que fue un golazo. Que Zárate quiso tirar el centro, etcétera, etcétera, etcétera. Todo sirve en el universo de la pelota, sobre todo en el terreno de las opiniones.
Consciente de ese panorama, Terremoto no se hace problemas, camina las horas posteriores al agónico pero merecido empate ante Vélez como quien se siente acostumbrado a la sentencia del hincha. Como si supiera que los gajes del oficio están a tono con las responsabilidades de turno.
No sé si fue o no culpa mía, fue un gol atípico. De esos que no es fácil encontrarle una explicación. El remate no fue con tanta comba pero bajó muy rápido detrás mío, dice lo más sereno, mientras enciende su BMW jugueteando con un chupetín en la boca.
-En la cancha dio la impresión de que el tiro libre te sorprendió.
-No, para nada. Zárate ya había pateado de la misma manera en el partido ante Gimnasia, lo que pasa es que en esa oportunidad le pegó al primer palo y Noce alcanzó a sacársela. En cambio el sábado amagó a patear el centro y cuando hago el paso adelante se me coló por arriba.
-¿Pensás que quiso tirar al arco o mandar el centro?
-No sé, la verdad todavía no me explico la jugada. Generalmente esa clase de pelota termina en un centro.
-¿Te quedaste con culpa por esa acción?
-No, para nada. Te repito, fue un gol raro. La pelota me bajó muy de golpe y cuando quise reaccionar ya era tarde.
-Se viene el clásico, ¿es una presión extra para Central el hecho de que hace viente años no gana en cancha de Newell's y que en este campeonato todavía no conozca la victoria de visitante?
-No, el clásico es un partido aparte. Son diferentes a los demás, acá no valen ni los antecedentes ni como vienen los dos equipos.
-Desde lo mental, ¿están preparados para el encuentro contra Colón o el clásico ya empezó a jugarse?
-Nuestro rival del fin de semana se llama Cólon y tenemos que pensar en eso.
-Lo que pasa es que el hincha quiere ganarle a Central, no le importa el partido ante Colón.
-No, para nada. Nosotros tenemos que respetar a todos los rivales, y en el fixture primero está Colón y después el encuentro ante Central.
-Por las campañas que vienen realizando uno y otro equipo, ¿el que gana el clásico salva el año?
-Y ganarle a Central es importantísimo para la gente y para nosotros. Más allá de que nosotros nos habíamos trazado otros objetivos para este año, lo único que nos queda es ganar el clásico.
-Un triunfo ante Central te haría levantar la copa para brindar más tranquilo cuando llegue fin de año.
-Sin dudas, hay que ganarle a Central.
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La Ciudad
