Año CXXXIV
 Nº 48.945
Rosario,
martes  21 de
noviembre de 2000
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En la Copa Ericsson ganó las etapas de Lima, San Pablo y Montevideo
Coria lleva quince triunfos consecutivos
El tenista de Rufino dialogó con Ovación

Cada tenista va creciendo en sus distintas facetas a su debido tiempo. Guillermo Coria estuvo en marzo en Gimnasia y Esgrima de Rosario, donde levantó su primer trofeo de la temporada y mostró un tenis espectacular, en un Future que repartió 10 mil dólares en premios y puntos para el ránking mundial de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales). Por ese entonces rondaba el puesto 700 del mundo. Hoy, a 8 meses, de paso en el mismo club, dialogó con Ovación mientras tomaba algo con unos amigos y su novia, y disfruta la posibilidad de meterse con apenas 18 años entre los mejores 100 del mundo después de vivir las tres mejores semanas de su vida deportiva coronándose campeón en tres etapas consecutivas de la Copa Ericsson (Lima, San Pablo y Montevideo).
Rosario lo marcó a fuego, y como él se encarga de definir, después de Venado Tuerto, es un poco mi segunda casa. Pasó varios años radicado en la ciudad debido a que su padre, Cacho, estuvo trabajando como entrenador y profesor en distintos clubes de la ciudad, y hoy, radicado en Venado, continúa ligado a las actividades de la Federación de Tenis de la provincia, fundamentalmente en el área de menores.
Para venir a Rosario tiene motivación de sobra: Estoy de paso por Rosario porque tengo muchos amigos y está mi novia, así que son motivos más que importantes como para aprovechar la venida desde Venado Tuerto. Mis entrenadores me dieron dos días libres y aproveché para estar con todos los que realmente quiero y están cerca de mí para disfrutar del momento que estoy viviendo. Además, acá pasé momentos muy lindos, dejé muchos amigos en el colegio, en el tenis, y a todos los sigo visitando, relató Guille antes de viajar a Montevideo para quedarse con su tercer triunfo consecutivo.
-¿Qué evaluación hacés cuando está terminando la temporada?
-Para mí fue importante subir casi 600 pisos y no esperaba tanto. Estaba apostando al año que viene, pero se dio todo muy rápido. Estoy feliz por lo hecho durante el año, y sobre todo, por estas semanas que viví en las etapas de la Ericsson. Venía jugando muy bien, con mucha confianza, y en esta gira gané buenos partidos, cambié y maduré mucho dentro de la cancha, y tuve dos semanas increíbles.
-¿Qúe te falta para seguir evolucionando?
-En los últimos tiempos vengo experimenteando un cambio muy grande en muchos aspectos. En lo físico estoy mejorando de a poco, trabajo durísimo cuando estoy en la Argentina con Alberto Osete y Horacio Anselmi. Sé que tengo que mejorar en lo físico para los torneos grandes porque si no estoy bien me c... a palos. Aunque me estoy adaptando, aguanto bien todos los matchs y el hecho de haber ganado tantos partidos seguidos con poco descanso me pone feliz y me demuestra que puedo aguantar bien.
-¿Esperabas estos resultados en forma consecutiva en torneos de importancia?
-Sinceramente no esperaba ganar tantos torneos seguidos. Por ahí ganar uno sí porque me estuve entrenando un mes seguido a full para quedarme con un título, pero ganar más jamás se me había cruzado por la cabeza. Pero cuando los resultados se empezaron a dar, con el transcurrir de los partidos fui adquiriendo confianza y a medida que pasaban los encuentros me iba sintiendo cada vez mejor. Un poco cansado por momentos, pero mejor.
-Desde chico te perfilaste como una de las grandes promesas del tenis argentino y la prensa tuvo un trato especial con vos. ¿El entorno te afecta y presiona?
-Cuando gané Roland Garros en juniors también tuve mucha repercusión, pero no tanta como ahora. Ayer tuve que apagar el celular porque sonaba a cada rato, pero eso es importante, no me molesta y es lindo que te reconozcan por lo que estás haciendo. Recién ahora me estoy dando cuenta de lo que hice, por los periodistas y la gente, pero lo tomo con mucha calma, con mucha humildad y voy a seguir siendo el mismo de siempre, tratando de seguir sumando y aprendiendo.
-¿Cómo vas a cerrar el año?
-Juego en Buenos Aires y después participo en la Gran Copa Ericsson en Río de Janeiro. Ahí termino el año. Luego vacaciones y descanso para encarar la pretemporada y arrancar a principios de enero con la gira por Australia.
Guille va creciendo y madurando en muchos aspectos. Con sencillez, tranquilidad, inocencia fuera de la cancha, que transforma en pura fibra cuando le toca estar adentro. Por si faltaba algo, dejó su sello: Sin dudas que voy a seguir siendo el mismo de siempre, por más que esté 1º ó 3000 en el ránking mundial.
Producción periodística: Luis María Arregui



Coria ratificó todas las proyecciones.
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