El mal tiempo hizo de las suyas en la última jornada del Encuentro de Colectividades, pero no impidió que la gente se acercara al Parque Nacional a la Bandera y acompañara esta fiesta. Con la amenaza permanente de la caída de algún chaparrón, los organizadores no tiraron los guantes e hicieron el espectáculo de despedida, del que participaron todas las regiones, desfilaron las aspirantes a reinas, y no faltaron los fuegos artificiales. Según los organizadores, el encuentro convocó, a lo largo de todas las jornadas, a más de 800 mil espectadores, mientras que en total actuaron más de 70 grupos de baile de las distintas regiones, algunas de las cuales no participaron con stands. El director del Ente Turístico Rosario (Etur), Raúl Garo, calculó que más de 800 mil asistentes se hicieron presentes en la fiesta. El funcionario remarcó, a modo de balance, las nuevas iniciativas del encuentro, entre las que subrayó el montaje del Museo del Inmigrante, la elección de la reina y el Abrazo por la Paz. Pero más allá del éxito de público que año a año se acerca al encuentro, hay un tema recurrente que alcanza a los organizadores: la fecha de realización que invariablemente provoca la suspensión de algunas actividades. El secretario de la Asociación de Colectividades, Alejandro Toguchi, afirmó que el balance preliminar del encuentro es altamente positivo. Toguchi confió que está en el ánimo de los integrantes de la asociación cambiar la fecha del encuentro, en pos de evitar el clima lluvioso de noviembre. Tal vez la podamos trasladar a la primera quincena de diciembre, como se hizo en sus orígenes, indicó Toguchi, quien sin embargo advirtió que aún la asociación no tomó una determinación. En tanto, la tesorera de la entidad, Ana María Matuck, admitió que el tema del cambio de fecha está en agenda. Tenemos que estudiar la posibilidad de cambiar el cronograma, pero claro que no es fácil hacerlo, explicó. Uno de los factores a tener en cuenta es la cantidad de niños y jóvenes que actúan en los distintos espectáculos, los que a su vez estudian, por lo que se contemplan los tiempos escolares de los integrantes. El Encuentro de Colectividades de 2000 debió suspender dos jornadas completas y funcionar a medias en otras. La postergación del cierre, en función de recuperar los días perdidos, produjo además que el predio fuera compartido con un evento llevado a cabo por las iglesias evangelistas el viernes y el sábado últimos. Los organizadores entienden que, lejos de beneficiar en número de público, mucha gente creyó que la feria no funcionaba y no se acercó al parque. Pero más allá de los chaparrones y de las inclemencias del clima que se suceden año a año, el encuentro se consolida como una de las fiestas populares más típicas de la ciudad. Cada año, desde hace 16, la gente viene y disfruta, otros también hacen críticas, pero en realidad en más de una oportunidad, incluso bajo la llovizna, el público se quedó y compartió muchas actividades, remató Toguchi.
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