Irán ejecutó en público a los asesinos de un juez

Teherán- Irán ahorcó hoy a los asesinos de un juez que había encarcelado a varios reformistas disidentes, frente a una multitud de varios cientos de personas.

Majid Kavousifar y Hossein Kavousifar, su sobrino, fueron ejecutados frente al complejo judicial Ershad de Teherán, donde dispararon y mataron al juez Hassan Moghaddas en su coche en 2005.

Ninguno de ellos era un activista político, pero la fiscalía de Teherán dijo que Majid Kavousifar creía que el juez era corrupto. La fiscalía calificó a los asesinos de “terroristas”.

El juez Moghaddas había presidido el juicio en el que se encarceló a siete disidentes en el 2000 tras acudir a una conferencia en Berlín sobre la reforma iraní.

Irán tiene una de las tasas de ejecución más altas del mundo, pero las públicas son relativamente raras.

Las capuchas que cubrían la cabeza de los asesinos del juez fueron retiradas antes del ahorcamiento, que tuvo lugar frente a un retrato gigante de Moghaddas. Mientras Hossein Kavousifar lloraba, su tío sonreía y le dijo adiós con la mano.

El público en la calle y los tejados de las casas cantaba y tomaba fotos con sus teléfonos móviles. Algunos reían.

La madre llorosa de uno de los condenados gritó: “Dios, por favor devuélveme a mi hijo”.

Decenas de personas han sido ejecutadas por violación, contrabando y otros delitos en las últimas semanas en Irán. La mayoría fue detenida a lo largo de una operación contra el “comportamiento inmoral” que comenzó en abril.

El miércoles Irán ahorcó a nueve hombres por violación, robo a mano armada y otros delitos. Otras 16 personas fueron ejecutadas en julio.

El asesinato, la violación, el adulterio, el robo a mano armada, la apostasía y el contrabando de drogas están castigados con la pena de muerte bajo la sharia, instaurada en Irán tras la revolución islámica de 1979.

El número de ejecuciones se duplicó a por lo menos 177 el año pasado, según Amnistía Internacional. En lo que va de año, han matado 124 presos.

Los grupos occidentales de derechos humanos han solicitado la abolición de la pena de muerte en Irán. (Reuters)

Los cuerpos de los asesinos del juez iraní cuelgan de la horca en Teherán.