Los pollos de Marini

Newell's: Lucero, Arrieta y Cejas recuperaron su nivel

Mauricio Tallone / La Capital

Hasta ahora lo más importante del ciclo de Pablo Marini es que Newell's aprendió a contar partidos por victorias. Pero el efecto que el actual técnico rojinegro provocó en el plantel no se circunscribe sólo a la escalada numérica en la tabla de posiciones. También hay señales de crecimiento en algunas individualidades, con jugadores que recuperaron notablemente su nivel con relación al ciclo de Nery Pumpido.

Del equipo titular que venció a Racing, Argentinos y Arsenal, hay cuatro futbolistas a los que se le notó un cambio significativo en sus rendimientos. A la cabeza de todos los beneficiados se encuentra Adrián Lucero, seguido por Gastón Aguirre, Sebastián Arrieta y Mauro Cejas.

La llegada de Marini le modificó la vida deportiva a Lucero. El volante pasó de estar colgado en una percha en el último tiempo de Pumpido a ganarle la pulseada por la titularidad a Adrián Peralta y Leonel Vangioni. El propio jugador admitió que la metamorfosis futbolística se debió al cambio de entrenador.

"Soy uno de los jugadores que más se benefició con la llegada de Marini. Pablo me permitió recuperar la titularidad y estoy aprovechando la chance. Con él volví a sentirme útil para el equipo", señaló Lucero, un correcaminos sin estridencias pero que a Marini le está rindiendo mucho.

Mauro Cejas es otro jugador a los que Marini le está sacando el jugo en la posición que mejor se siente y más rinde. Y eso que el Pitu llegó a Newell's a principios de 2005, pero recién encontró su lugar en la primera con Pumpido. Disputó 28 partidos pero sólo en uno se desempeñó como delantero, su puesto natural. Para Marini es el socio ideal de Oscar Cardozo y los resultados están a la vista. El Pitu obró de asistidor y Tacuara la mandó a guardar ante Argentinos y Arsenal. La frutilla del postre es la conquista propia en Sarandí.

"El mayor mérito de Marini es que me puso en la posición que mejor me siento. Me dio la confianza que necesito para rendir al máximo", dijo Cejas.

Arrieta reforzó al plantel que en ese momento conducía Pumpido. Aunque su presencia entre los titulares en el anterior proceso fue casi decorativa. A Nery nunca le cerró como jugador. En este sentido los números no mienten. De 12 encuentros sólo en 5 estuvo entre los once. Marini asumió y si bien Arrieta había jugado en el debut ante Vélez con Pumpido, una de las primeras decisiones que tomó el actual DT fue confirmarlo como titular sin reparar en la infantil expulsión en Liniers. El ex delantero de Instituto, hasta ahora, respondió a la altura de lo que se esperaba cuando lo contrataron.

Gastón Aguirre siempre se reprochó no haber recuperado la estatura de defensor que mostró antes de lesionarse. Aquel choque con Piriz Alves, en un partido ante Talleres por el Clausura 2004, le provocó la fractura de la tibia y el peroné y nada fue igual en su carrera. En ese momento era uno de los nombres para el plantel de la selección Sub 23 que concurrió al Preolímpico de Chile y hasta llegó a ser convocado por Bielsa. Estuvo casi un año para volver a jugar y en el medio sufrió parates lógicos de la larga inactividad. Jugó algunos partidos con Ribeca como DT. Con Juvenal Olmos no era un indiscutido ni mucho menos. Y con Pumpido salió y entró continuamente. Pero nunca se asemejó al defensor aplomado y seguro que se vio en los tres partidos que jugó con Marini en el banco. El Tonga tiene una para este presente.

"La mejoría de mi nivel coincidió con la levantada del equipo. Cuando ganás, todo te sale bien. Estoy recuperando el nivel que mostré antes de lesionarme", reconoció el defensor.

Sebastián Arrieta y Mauro Cejas crecieron mucho en su rendimiento en el Clausura.