El árbitro

Furchi se equivocó muy feo

El juez cobró un penal que no fue y no vio una falta en el segundo gol de Arsenal

Luis Castro / Ovación

Las quejas arrecian contra los jueces. Y en Newell's es algo reiterado. Ayer el polo de atención volvió a ser el hombre del silbato, en este caso en poder de Rafael Furchi. A veces los reclamos resultaron desmedidos, aunque en otras ocasiones la realidad indicó que el equipo de Pumpido resultó damnificado. Como el claro penal que no le sancionaron en el final ante Argentinos una semana atrás y el que sí cobró ayer Furchi cuando el marcador estaba cerrado y que no fue.

Como es cierto esto, también es necesario ser claro en cuanto a la producción leprosa en el primer tiempo y sostener que se acercó (sin exagerar) a lo horrible.

Polémica I. El reloj marcaba el minuto 34 cuando Garnier, cerca del área grande, trabó con el flaco Spolli, el rebote le quedó a Obolo, quien la metió a la zona caliente. Garnier picó y la tocó ante la salida de Villar, que fue con las manos al piso. El volante jujeño dejó la pierna estirada, se tiró y Furchi compró.

La jugada no había generado demasiadas sospechas y la primera imagen (la que vale) parecía clara: el jugador se había tirado. Pero el juez, muy cerca de la acción, vio otra cosa. Después las imágenes de la TV dejaba en claro que Garnier simuló su caída, lo que había dicho Justo en el entretiempo: "No lo toqué, buscó la falta".

Polémica II. Furchi cometió otras equivocaciones que pueden considerarse menores, pero las resaltadas son las que determinaron que en este caso Arsenal arribara a los goles. En la segunda conquista, que llegó a través de un centro ejecutado por Caffa, Casteglione desacomoda a Araujo y queda libre para cabecear y marcar el 2-1.

Es decir: los dos tantos llegaron a través de acciones que generaron polémica y está claro que los conducidos por Alfaro no necesitaban de esas fallas para llegar al gol. Porque, a pesar de las especulaciones trazadas en la semana, Arsenal no vino a meterse atrás. Todo lo contrario, salió a buscar el partido de entrada y fue amplio dominador del primer capítulo.

Una sanción errónea y otra no cobrada, dos acciones que permitieron a los de Sarandí estar arriba en el marcador. Esto no invalida sostener que Newell's sigue en deuda futbolística, esa que le impide despegar para recuperar su identidad.

Salcedo no lo puede creer. Furchi le mostró la roja por protestar, aunque después corrigió el error.