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Hubo dos rachas que concluyeron

La Lepra volvió al gol después de 370 minutos y le convirtieron tras 267

Newell's hizo trizas dos de las rachas que venía arrastrando. La buena es que dejó atrás la falta de gol y el que rompió el molde no fue la dupla paraguaya sino el defensor Germán Rivera. La mala, por su lado, es que Justo Villar pudo estirar a 267 los minutos sin ser vulnerado. Lo único que no pudo archivar es que de los últimos ocho partidos en el Coloso del Parque sólo pudo ganar uno: a Vélez Sarsfield por 3-0.

Después de un arranque explosivo de los guaraníes Santiago Salcedo y Oscar Cardozo, quienes marcaron tres tantos cada uno en los dos primeros partidos, la Lepra cayó en una anemia goleadora que comenzó a curarse ayer luego de 370 minutos sin festejos cuando Rivera puso el 1-1 parcial. Después también Tacuara festejó no sólo para establecer lo que sería el empate definitivo sino para convertirse en el goleador de los rojinegros con cuatro gritos.

El que no pudo mantener cerrado su arco es Villar, quien se vio superado por Mauro Obolo en la ejecución del penal a los 34' del primer tiempo. El guardavalla nada pudo hacer en esa ejecución, como tampoco en el tanto de Carlos Casteglione de cabeza dentro del área.

Rivera tuvo una alegría después de vivir una semana complicada.