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 martes, 27 de junio de 2006  
Un cura reveló cuando daba misa estar enamorado de una mujer
"Pocho" Brizuela dijo que se retirará momentáneamente de su actividad porque no quiere "jugar a las escondidas"

El sacerdote de la parroquia de Chamical, La Rioja, Délfor "Pocho" Brizuela, confesó durante la celebración de una misa mantener una relación sentimental con una mujer, por lo que anunció que se retirará al menos momentáneamente de su actividad allí para replantear su vida religiosa. "Les expresé mi experiencia y mi situación personal (a los fieles) porque la comunidad en todo este tiempo ha sido tan clemente y buena conmigo, que ese mismo amor de la gente me interpelaba para ser auténtico y no andar jugando a las escondidas", señaló ayer el cura.

El religioso es muy conocido en la provincia de La Rioja, especialmente por sus posiciones comprometidas, frontales y sencillas con la pastoral que encarnara monseñor Enrique Angelelli.

Su figura tuvo exposición pública nacional durante la última visita del presidente Néstor Kirchner a La Rioja en agosto de 2005 cuando el mandatario habló públicamente en el acto en conmemoración del obispo riojano fallecido en extrañas circunstancias. El cura le pidió al mandatario que reabriese la investigación sobre las circunstancias en que había fallecido Angelelli, quien perdió la vida en un accidente automovilístico.

Así, Brizuela cambió el eje del acto, si es que éste había sido pensado como un mitín político.

Además allí, el pueblo pidió que "Pocho" retornara a la conducción del tradicional Tinkunaco, la mayor concentración religiosa de la provincia, todos los 31 de diciembre al mediodía.


El recuerdo de Angelelli
El fragor de la visita presidencial a Chamical -el día del 29 aniversario del asesinato de Angelelli-, había quedado en el recuerdo. Pero Brizuela, de 45 años, 19 de ejercicio sacerdotal y párroco querido como pocos, seguía en la consideración de los medios.

"Es como un sueño lo que estoy viviendo", dijo en referencia a la decisión de Kirchner de impulsar la investigación de la muerte de Angelelli. El presidente le manifestó aquel día: "Vamos a tomar unos mates y me cuenta cómo fue y cómo vivió ese hecho".

El confesó después que esa actitud del presidente "lo relajó" y recordó desde siempre que era un adolescente cuando conoció a monseñor Angelelli y se comprometió con el grupo de jóvenes que desarrollaba tareas en una Rioja muy pobre.

Descubrió que no quería ser abogado como su padre, un destacado profesional del medio y ex ministro de Carlos Menem.

Cierta vez le preguntaron por qué la gente seguía su sermón con tanto fervor. "Hablo directa y simplemente, sin rodeos", dijo brevemente.

Sobre lo sucedido en las últimas horas, el religioso dijo ayer a radio Cadena 3 de Córdoba estar "contento" de ser sacerdote y aseguró que ahora en su corazón "entró una persona por la que también tengo un sentimiento y quiero mucho. Como en la Iglesia eso no puede ser, no puedo estar con un pie en un lado y en otro, quiero retirarme de mi función de párroco", sostuvo al hacer pública su decisión de alejarse por un tiempo para resolver los pasos a seguir.

Brizuela señaló que está viviendo un momento de "confusión", de "turbulencia", y que por esa razón quiere ser "leal" con la gente, con su conciencia y con la Iglesia.

En cuanto a su futuro inmediato, el sacerdote aseguró que permanecerá en Chamical hasta el 18 de julio, para luego viajar a la capital riojana donde permanecerá por un tiempo a disposición de las autoridades eclesiásticas.

Tras la misa del domingo en Chamical, Brizuela recibió muestras de afecto y comprensión de los fieles, que se acercaron para expresarle su apoyo, según publicó ayer el diario riojano El Independiente. "Es un paréntesis en mi actividad", recalcó "Pocho", quien dijo que se reunirá en breve con las autoridades eclesiásticas riojanas para comunicar su situación, ya difundida públicamente.

"Yo he acatado con total libertad cuando me ordené mi compromiso de celibato, nadie me ha puesto entre la espada y la pared, y bueno, no sólo ahora me cuesta vivir, sino que hay una cuestión, como digo, profunda en mi corazón, y no quiero jugar, repito, ni con la gente, ni con ella, ni con mis padres, que a esta hora capaz que están lagrimeando y sufriendo mucho", añadió.

También dijo que seguramente mucha gente lo va a "cascotear", pero afirmó que le pondrá "el pecho" a las críticas.

El celibato "fue una elección, la Iglesia no me castró, no me reprimió, me educó", aseguró el religioso. (Télam)
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Delfor Brizuela, párroco de Chamical.

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