El consumo en Santa Fe es menor que la media nacional

Casi el 10% de los chicos de 13 a 17 años ya probó drogas

El dato surge de una encuesta de la Sedronar entre alumnos. El 62,2% además tomó alcohol y el 40% fumó

El alza en el consumo de sustancias psicoactivas entre los adolescentes es una gran preocupación en la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). Por eso, para poder trazar políticas activas, el organismo nacional realiza encuestas en la población escolar de 13 a 17 años en todo el país. La última, que abarcó a 63 mil alumnos el año pasado, echa luz sobre la problemática. A nivel nacional, 12 de cada 100 chicos ya probó alguna vez una sustancia ilícita (entre las que se incluyen las llamadas drogas blandas y duras, y psicotrópicos como tranquilizantes y estimulantes sin receta médica), el 60,6 por ciento tomó alcohol y el 43,1 fumó tabaco. En Santa Fe la mayoría de los índices son levemente inferiores a la media del país. Aun así, con valores preocupantes: el 9,4 por ciento de los encuestados admitió haber consumido ya alguna sustancia ilícita, el 62,2 el alcohol y el 39,8 el cigarrillo, en este último caso, más las chicas que los chicos.

Los porcentajes más altos de consumo en todas las sustancias psicoactivas corresponden a los adolescentes de Tierra del Fuego, donde las tres cuartas partes de los encuestados admitió haber tomado alcohol y el 20 por ciento de ellos alguna droga ilícita. No le va mucho mejor a Santa Cruz, donde si bien hay otros indicadores más bajos, hay un altísimo consumo de marihuana y de sustancias ilegales entre los chicos de 13 a 17 años: el 18,4 por ciento alguna vez probó cannabis y el 25,4 por ciento, una droga ilícita.

Para realizar la encuesta la Sedronar preguntó a los adolescentes sobre sus consumos diferenciando entre tres "prevalencias": si probaron alguna vez, si lo hicieron durante el último año o si fue durante el mes anterior.

Entre los adolescentes escolarizados santafesinos (hay que recordar que quedan fuera del universo muestral nada menos que los chicos desertores) el consumo de sustancias psicoactivas legales (alcohol y tabaco) es obviamente mucho mayor que el de las ilegales (estimulantes o tranquilizantes sin prescripción, solventes o inhalantes, marihuana, cocaína, pasta base y éxtasis, entre otras).

El alcohol lidera el ránking por lejos. Alguna vez lo probó el 62,2 por ciento de los chicos, durante el último año lo hizo el 51,2 y en el último mes, el 42,1 por ciento.

Después viene el tabaco: 4 de cada 10 adolescentes santafesinos ya lo probaron alguna vez y 2 de cada 10 lo hicieron el último mes, en ese caso con mayor posibilidad de que se trate de un consumo habitual. Y un dato interesante: en materia de cigarrillos, las chicas llevan la delantera por varios puntos a los varones, al igual que en el consumo de tranquilizantes.

Cuando se discrimina por franja etaria, el consumo de todas las sustancias crece marcadamente a medida que aumenta la edad. Por ejemplo: si el 3,4 por ciento de los chicos santafesinos de 14 años o menos ya fumó marihuana alguna vez, ese porcentaje trepa al 13,4 por ciento entre quienes tienen 17. En el caso del alcohol ocurre lo mismo, el guarismo pasa del 46 por ciento al 91,4. Más fuerte aún es el consumo de alguna sustancia ilegal: entre los adolescentes de 17 años ya las ha probado el 17,54 %.


Del 2001 al 2005
Por desgracia, la encuesta discrimina parte de la información por provincia, pero no toda. Aun así, como las variaciones entre Santa Fe y la media nacional no son demasiado marcadas, se pueden inferir tendencias aplicables. Tomando entonces los datos de la encuesta 2005 para todo el país, surge una comparación sugestiva con los que arrojó el estudio anterior sobre la misma población en el 2001.

Por ejemplo: entre los adolescentes bajó el consumo de las sustancias psicoactivas legales (alcohol, en un 7,4, y tabaco en 17,7), pero subió, y en ciertos casos de manera dramática, el de las sustancias ilegales.

Para dimensionar ese crecimiento: del 2001 al 2005, entre los adolescentes el consumo de solventes e inhalantes (pegamentos) subió el 380 por ciento. Y el de la pasta base, el devastador paco, trepó el 200 por ciento, sobre todo entre las chicas. Les sigue el de la cocaína, que creció el 120, y la marihuana, con el 67, que duplicó el consumo entre las mujeres.

En el 2005 también se reveló un incremento en el uso de tranquilizantes y estimulantes, respectivamente un 6,1 y un 44,4 por ciento arriba del 2001.

Para Diego Alvarez, director del Observatorio Argentino de Drogas que depende de la Sedronar y quien condujo este estudio, hay dos hechos clave que confluyen en los aumentos del consumo: que crecieron a la vez la "tolerancia social" ante estas sustancias y su disponibilidad. Para el especialista, un cóctel explosivo.