Baclini, otro sobreseído en el caso entre IBM y Banco Provincial

Javier Felcaro-María Laura Cicerchia / La Capital

Nicolás Baclini, ex presidente del Banco Provincial de Santa Fe, quedó sobreseído ayer en la causa que investiga el affaire entre la empresa informática IBM y esa entidad crediticia, una de las denuncias de corrupción más resonantes en Santa Fe y que lo tenía como uno de sus principales imputados.

  La Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Penal de Rosario, con la firma de sus tres miembros, revocó la resolución del juez Julio César García de no aceptar el reclamo de prescripción de la investigación por parte de Baclini.

  En rigor, la defensa del ex funcionario encaró un camino despejado hace casi dos meses, cuando otro de los encartados, Carlos Schillagi (de la firma Genesus), recibió el beneficio tras haber pedido la aplicación de la ley que modificó los plazos de prescripción en las causas penales, argumentando que pasaron seis años del último acto procesal en el voluminoso expediente.

  En marzo, la fiscal Graciela Argüelles había rechazado este planteo de Schillagi (consideró que el trámite no estaba prescripto). Si bien García se pronunció luego en esa línea, los abogados apelaron.

  Pero el 8 de julio, los camaristas Ernesto Pangia, Alberto Bernardini y Eduardo Sorrentino resolvieron a favor del acusado, al igual que ahora con Baclini (el único responsable político que estaba en la mira judicial). Según su criterio, basado en la última reforma al Código Penal, la inmovilidad de la causa durante seis años provocó la prescripción.

  Lo cierto es que, a más de una década de iniciada, la pesquisa se sigue quedando sin acusados, sobre los que pesaban supuestos ilícitos registrados en el marco de la adquisición de equipos informáticos de la corporación estadounidense por parte del banco (por entonces en la órbita del Estado santafesino), concretada en 1991. Una licitación de 28.765.000 de pesos-dólares.

  La resolución inicial de la Cámara (caso Schillagi) provocó la dura reacción de los impulsores de la investigación, quienes repartieron responsabilidades entre la Justicia y el poder político.

  Incluso el fiscal de cámara Danilo Imhoff ingresó días atrás un recurso de inconstitucionalidad en la Sala Primera, que todavía no se pronunció. De obtener una respuesta negativa, el funcionario podría recurrir en queja ante la Suprema Corte de Justicia.

  En tanto, el presidente del alto tribunal, Rafael Gutiérrez, aguarda aún la respuesta al pedido realizado a los titulares de las cámaras penales para que informen sobre la prescripción de procesos notorios.

  El escándalo creció en Santa Fe alimentado por la presunción de que el banco contrató por encima de los valores de mercado, no aceptó la oferta más baja y modificó pliegos a favor de IBM. Además, se acumularon pruebas respecto de una adjudicación arreglada para el ganador.

  La denuncia realizada por la comisión gremial interna de la entidad financiera también detonó varias presentaciones contra IBM en distintos puntos del país, entre ellas el affaire con el Banco Nación. Paradójicamente, esta causa no prescribirá, según lo resuelto anteayer por el Tribunal Oral Federal Nº3 de la ciudad de Buenos Aires, que rechazó los planteos de ocho imputados.