Estilista: búsqueda de practicidad

Actualmente han variado las necesidades de la mujer y nuestras prestaciones tuvieron que adaptarse. El factor de cambio más importante ha sido junto con la falta de tiempo, la labor fuera del hogar. Es por eso que se ha tratado de aumentar el horario y los días de atención al público, junto con la celeridad pero sin atentar contra la calidad de los trabajos.

Se buscan estilos que además de adecuarse al tipo de mujer y a su ritmo de vida, le permitan el arreglo personal diario sin depender semanalmente del salón.

En cortes, se persigue la practicidad que permita el autoarreglo con el uso de pomadas texturizantes o geles para todos los largos que se adaptan al poco tiempo que se dispone.

Dentro de esta nueva tónica es imprescindible la consulta al estilista más allá que la mujer se realice o no el servicio en el salón (por ejemplo en el color, el asesoramiento es fundamental ya que los tonos bases varían entre los productos que ofrece el mercado).

También es importante la elección de champús o enjuagues ya que no interesa tanto el precio como que sean los adecuados al tipo de pelo.

Lo mejor que podamos brindar para la comodidad está al alcance, basta la consulta sin compromiso en cualquier de los servicios que se ofrecen.

Carlos Melo