Año CXXXVIII Nº 48766
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
El Mundo
Escenario
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud
Autos


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 29/05
Mujer 29/05
Economía 29/05
Señales 29/05
Educación 28/05
Salud 25/05
Autos 25/05

contacto
servicios
Institucional

 miércoles, 01 de junio de 2005  
En una escuela especial ofrecen terapia asistida con animales

La utilización de perros y caballos en la rehabilitación física y emocional de niños y adolescentes con capacidades especiales comienza a vislumbrarse en el país como un recurso terapéutico que se suma a otras herramientas orientadas a incentivar las potencialidades. Generalmente las experiencias de terapia asistida con animales se circunscriben a emprendimientos privados y como parte de tratamientos impulsados desde la misma familia del afectado. Sin embargo, una escuela para niños y adolescentes de Granadero Baigorria, dependiente del Ministerio de Educación provincial, ofrece el servicio a los alumnos que concurren al establecimiento.

Se trata de la Escuela Nuestra Señora de la Esperanza Nº 1383 que incorporó perros y caballos a la rehabilitación física y mental de niños y adolescentes. La modalidad de trabajo es supervisada por Tacop (Terapia Asistida con Perros) de la Capital Federal. La titular de la entidad porteña, Alicia Dell Arciprette, adiestradora y zooterapista, ofreció un curso de capacitación destinado a los profesionales de la escuela y a los interesados en la temática.

"La disciplina está ampliamente difundida en España, donde trabajan con los perros en el marco de tratamientos psicológicos. También utilizan los animales como colaboradores de personas con limitaciones, para prender y apagar luces, cerrar puertas o alcanzar objetos", explicó Dell Arciprette a La Capital.

La experiencia de Tacop difiere de la española. "Concebimos al perro como un nexo entre el paciente y el terapeuta, ya que mediante el juego logra captar la atención del niño. Esto facilita el tratamiento a cargo de los profesionales", agregó.


Conexión emocional
La terapia asistida con animales es un servicio extracurricular de la Escuela Nuestra Señora de la Esperanza, está a cargo de kinesiólogos, psicólogos y docentes, y dirigido a niños con autismo, parálisis cerebral, ceguera, problemas motrices y sindrome de Down, entre otros trastornos. "En niños con graves limitaciones resulta difícil la comunicación y la enseñanza, por eso recurrimos a los animales como medio para lograr la rehabilitación, conexión emocional y aprendizaje intelectual", comentaron a La Capital los especialistas de la institución.

En la terapia con perros intervienen la estudiante avanzada de kinesiología Heidi Cativiela y el adiestrador Francisco Dormisch, quienes se valen de dos canes (un labrador y un bretón). Tacop aconseja tener como mínimo 10 animales para poder rotarlos, porque al igual que el humano también se estresan (no deben trabajar dos sesiones seguidas, de 40 minutos cada una). Con el fin de incorporar nuevos animales, la escuela busca familias que cedan sus mascotas con este fin.

"No sirve cualquier animal para la rehabilitación de niños con capacidades diferentes, sólo los que tienen afinidad con los pequeños y que además poseen un carácter estable. Entre los más aptos figuran el labrador y el golden", dijeron Cativiela y Dormisch.

Entre las experiencias más prometedoras de los miembros del equipo se encuentra la de un niño con extrema flacidez producto de una parálisis cerebral quien con sólo mirar a un perro consiguió aumentar la fuerza muscular. "El niño logró mantenerse erguido al mismo tiempo que se le dibujó una inmensa sonrisa. Sin el animal esto hubiera llevado horas de rehabilitación física", comentaron los miembros del servicio.

El establecimiento de Granadero Baigorria incluye también a los caballos en la terapia cotidiana. La actividad está a cargo de los kinesiólogos, Sabrina Ormaechea, Nicolás Furrer y José Mingarini, además de las psicólogas Corina Barra y María Clara del Pazo, que forman parte de la Red Nacional de Equinoterapia con sede en Buenos Aires, conformada mayoritariamente por especialistas de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal.

La temperatura del caballo hace que los músculos se relajen, lo que aporta innumerables beneficios a los niños con espasticidad (rigidez muscular). El movimiento estimula al jinete a la vez que contribuye al aumento de la fuerza muscular. Al respecto, Ormaechea comentó la experiencia con un niño que no podía controlar la cabeza y que logró mantenerla erguida mientras andaba a caballo. Esta experiencia logró mejoras en el desenvolvimiento escolar, agregó.


Terapia en el agua
La terapia en el agua es otra de las opciones de la escuela, indicada especialmente para aquellos niños con graves limitaciones neurológicas y motrices. Coordinada por las kinesiólogas Cintia Fernández y Carolina del Pazo, la rehabilitación en el agua facilita la realización de los ejercicios y favorece la relajación. Un ejemplo de los logros alcanzados por los profesionales del servicio es lo ocurrido con una niña con parálisis cerebral y ceguera, que no respondía a ningún estímulo y pasaba largas horas durmiendo, quien al entrar en contacto con el agua comenzó a mover la mano y tarareó una canción.

Más información en el e-mail [email protected] y en la página www.escuelaespecial1383.edu.ar
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los perros son un medio ideal para lograr la conexión emocional con niños y adolescentes.

Notas Relacionadas
Convenio con la Universidad


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados