Los Angeles eligió a su primer alcalde hispano desde 1872

El descendiente de inmigrantes mejicanos Antonio Villaraigosa obtuvo el 59% de los votos

Washington. - Antonio Villaraigosa, el hijo de una pareja de inmigrantes pobres de México, hizo historia al convertirse en el primer alcalde latino de Los Angeles desde 1872, gracias a una inédita coalición de votantes hispanos, negros y progresistas blancos que le concedió el martes casi el 60% de los sufragios.

Villaraigosa, de 52 años, arrebató el cargo de alcalde al también demócrata James Hahn, en un triunfo que según los analistas confirma el creciente poder político de los latinos en Los Angeles. Esta ciudad es considerada la segunda más importante de EEUU detrás únicamente de Nueva York, y el triunfo con el que se alzó Villaraigosa fue considerado histórico por esa razón, así como por el hecho de haber ganado gracias al respaldo de una coalición sin precedentes.

Según las encuestas a boca de urna, los latinos votaron abrumadoramente por Villaraigosa, pero eso no es suficiente para ganar en esta ciudad. Aunque el 46% de su población es hispana, menos de la mitad de los habitantes latinos está habilitado para votar. El latino, que en su campaña prometió combatir el creciente crimen, la falta de vivienda y el alto fracaso escolar de Los Angeles, logró el 59% de los votos en las municipales del martes, mientras que el saliente alcalde obtuvo el 41%.

Villaraigosa ganó gracias a que logró el apoyo contundente de los afroestadounidenses, y también porque lo votó una ligera mayoría de los habitantes blancos. "Antonio unificó fuerzas y ese respaldo es el más efectivo que he visto en los últimos 30 años en Los Angeles, porque con el voto latino solo no se puede ganar una elección en la ciudad", dijo al diario La Opinión de California el director del Centro para el Estudio de Los Angeles en la universidad Loyola Marymount, Fernando Guerra.

La clave del éxito fue que su campaña no se basó en destacar su condición de latino, sino en cultivar una imagen inclusiva y asegurar que gobernaría para todos, no sólo para un grupo étnico determinado.

Esa fue la misma estrategia que usó en 1973 Tom Bradley, el único alcalde negro que tuvo Los Angeles en su historia. Al enfrentar las acusaciones racistas de sus contrincantes, Bradley respondía con el eslógan: "No soy negro esto o negro lo otro. Soy Tom Bradley". "En un tono similar, Villaraigosa ha evitado presentarse como el «primer alcalde latino» de la historia reciente", comentó el periodista californiano Jorge Luis Macías.

"Los Angeles no es Miami, donde los votantes blancos fueron expulsados del proceso político por la elite gobernante blanca y cubana", dijo en entrevista con la radio NPR Nicolás Vaca, el autor del libro "La Alianza Presumida", sobre el conflicto entre latinos y negros.

"En Los Angeles los que apoyaron a Villaraigosa esperan que él sea mucho más inclusivo. Los afroamericanos de la ciudad llegaron a la conclusión de que deben aceptar la realidad de que van a tener un día un alcalde latino, que es inevitable", dijo Vaca.

En consecuencia, los afroamericanos decidieron estratégicamente dar su voto a Villaraigosa para ser parte de la población a la que el nuevo alcalde debe responder, en un paso que Vaca calificó como "inteligente".

El historiador Juan Gómez Quiñones, de la universidad de California en Los Angeles (Ucla), considera que la base electoral que dio el triunfo a Quiñones es "una interesante coalición multiétnica y multisectorial, con elementos vibrantes del lado empresarial".

Mientras tanto, el politólogo de Ucla Frank Gilliam Jr. llegó a especular que "esto podría ser el preámbulo de la nueva cara de la política urbana".

Además de Villaraigosa, hay otros 15 alcaldes latinos en comunidades del condado donde está ubicado Los Angeles, y 500 en todo el Estado de California. (DPA)

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