El espíritu de la historieta revive en una película en blanco y negro

"Sin City", la realización de Robert Rodríguez, sedujo a los asistentes a Cannes

María Climent Mascarell

Por la alfombra roja del Festival de Cannes desfilaron ayer Mickey Rourke, Michael Madsen y Benicio del Toro, los tipos más duros de Hollywood, que podrían dar al estadounidense Robert Rodríguez la posibilidad de conseguir una Palma de Oro con "Sin City".

Hubo aplausos, algún que otro abucheo y varios críticos abandonaron la sala, pero el estadounidense Rodríguez consigue hacer un ejercicio de máximo estilismo en la gran pantalla con "Sin City", la ciudad del pecado que inventó para el cómic Frank Miller, uno de los más importantes renovadores del género en los 90 y también codirector de la película.

Con Quentin Tarantino como invitado especial en la dirección, "Sin City" es una película en blanco y negro, como el cómic original, en la que tan sólo dos colores irrumpen: el rojo de la sangre o el de unos voluptuosos labios y el amarillo que caracteriza a uno de los villanos.

El largometraje expone la parte más oscura de una ciudad que ha sucumbido a la corrupción y la villanía. En opinión de Benicio del Toro, "Sin City" es una nueva forma de hacer cine negro en la que los héroes son irritables pero los malos aún lo son más y siempre hay un malo esperando a la vuelta de la esquina.

Rourke, tan irreconocible en la película como en la vida real, estuvo acompañado en la rueda de prensa por Madsen, del Toro, así como por dos de las protagonistas, Jessica Alba y Brittany Murphy. Además de los dos directores Miller y Rodríguez también compareció ante la prensa Clive Owen, el último descubrimiento de Hollywood procedente de la cantera británica de actores.

Del reparto cabe destacar asimismo a Bruce Willis, otro de los tipos duros de Hollywood, y Elijah Wood, el bueno de Frodo en "El Señor de los Anillos", que en este metraje da vida a un joven asesino despiadado y brutal.

Rodada con cámaras digitales de última generación, ya que con la película convencional el proyecto sería impensable, "Sin City" expone un grado extremo de agresividad. Miller defendió su trabajo de las acusaciones de película violenta y aseguró que eran ridículas.

En su opinión la violencia está al orden del día. "Mis dramas son extremos y siempre lo serán. Soy parte de un extenso legado de violencia estilizada en la ficción y pretendo seguir con ello", afirmó.

Rodríguez, que asistió a la rueda de prensa con su sombrero texano, quiso destacar el aspecto creativo de la obra, lo que considera que es la razón por la que su cinta está en Cannes.

Por primera vez en su carrera, Rodríguez aspira ganar la Palma de Oro con su película "Sin City". El realizador tiene un as en la manga: el jurado que elegirá al ganador del máximo galardón cuenta entre sus filas a su amiga la actriz mexicana Salma Hayek, quien trabajó para él en las películas "Desperado" y "Del crepúsculo al amanecer".

Robert Rodríguez, Mickey Rourke y Benicio del Toro, en el festival.