Caniggia: A salvo de las garras del cuñado

La Cámara en lo Comercial rechazó una demanda de 840.000 dólares contra el futbolista Claudio Paul Caniggia, promovida por su cuñado Gonzálo María Nannis, a raíz de un reclamo por un porcentaje de los ingresos del Pájaro desde 1996, desde cuando, y tras la renuncia del empresario Settimio Aloisio, aseguró ser su representante.

Cannigia se opuso a la pretensión de su pariente político y, si bien admitió que este lo acompañó por Europa, cuando se desempeñó en los clubes Atalanta, Roma y Benfica, lo hizo para "usufructuar su estilo de vida, sin trabajar ni aportar recursos económicos".

Nannis había solicitado a la Justicia que se le reconozca el 25 por ciento del contrato que el futbolista firmó en 1997 con Boca Juniors y la firma Lo Jack Argentina S.A, de 35.000 y 5.000 dólares por partido respectivamente.

En primera instancia Cannigia fue condenado a pagar 71.000 pesos, pero la sentencia fue apelada por ambas partes: Nannis por considerar que el monto fijado fue exiguo y el futbolista al negar cualquier tipo de vínculo comercial con el hermano de su cónyuge, Mariana Nannis.

La Cámara en lo Comercial sostuvo que Gonzalo Nannis, con la prueba que produjo en contra de su cuñado, "no acreditó que la relación que los vinculó excediera lo estrictamente familiar" y que "no cuenta con habilitación para desempeñarse como agente de jugadores". Además, en el contrato con Boca no hubo firma de representante alguno, lo mismo que con Lo Jack, y así lo rubricó como testigo el mismo presidente xeneize Mauricio Macri.