Año CXXXVII Nº 48663
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 13/02
Mujer 13/02
Economía 13/02
Señales 13/02
Educación 12/02

contacto
servicios
Institucional

 miércoles, 16 de febrero de 2005  
Los salarios docentes

A sólo dos semanas de la fecha establecida para el inicio del ciclo lectivo, los nubarrones de conflicto vuelven a sobrevolar la provincia de Santa Fe. Una vez más, los salarios de los docentes constituyen el eje de la discusión gremial.

Los maestros reclaman, con justa razón, una mejora en sus haberes; es obvio que sus ingresos -como los de muchísimos otros trabajadores argentinos- se han devaluado a la par del constante alza en el costo de vida. La provincia también esgrime sus razones: dice que la política salarial para 2005 ya se ha fijado y recuerda recientes aumentos otorgados al sector.

Independientemente de los argumentos de cada una de las partes, urge que se sienten a dialogar en forma consciente y responsable para encontrar una salida que contemple las demandas de unos y las posibilidades concretas de afrontarlas.

Las acusaciones cruzadas y el mutuo reparto público de culpas es, sin dudas, el camino más fácil. No es el más productivo y tampoco el que la sociedad espera. Iniciar el año con medidas de fuerza sólo perjudicará a miles de alumnos santafesinos.

Si miramos hacia atrás, veremos que en 2004 las promesas oficiales de garantizar los 180 días de clase en Santa Fe fueron deglutidas por los sucesivos conflictos y la poca predisposición a trabajar en serio por una salida de consenso. Los 180 días de clase deben cumplirse porque la ley así lo establece; pero fundamentalmente porque todos los especialistas en educación coinciden en que ese es el piso mínimo del que se debe partir si realmente aspiramos a que la educación comience a ocupar el lugar que debe tener. De más está decir que en los países más ricos las horas de clase superan holgadamente a las que se dan en la Argentina. Y las diferencias son notorias y lo serán aún más en el futuro.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados