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 domingo, 30 de enero de 2005  
Libros infantiles: Cuentos, la mejor receta

Convencidos de que el acercamiento precoz de los niños a los libros es una acción saludable, alrededor de 12 mil pediatras de todo el país promocionan la lectura en hospitales, clínicas y consultorios públicos y privados a través del Programa de Promoción de la Lectura, iniciativa que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) implementa desde hace un par de años en el país.

El objetivo es que los pediatras, referentes obligados de las familias en las que hay niños, se comprometan en un desarrollo integral de la salud infantil que también contemple el acceso a la cultura.

"Uno pone libros en una sala de espera y aunque el televisor esté encendido, los chicos van directamente a ellos, y si hay un adulto que les lee y los acompaña los disfrutan mucho más", afirmó el coordinador del Programa de Promoción de la Lectura de la SAP, Osvaldo Blanco.

Para los médicos de la SAP la lectura es una "inversión en salud", una mirada más amplia que contempla un desarrollo integral de la persona. "Estar saludable no sólo es recibir los nutrientes relacionados con el alimento sino también con el afecto y el estímulo intelectual y cultural", comentó Blanco.

"Nosotros proponemos que en los controles de salud también se supervise cómo está la comunicación de los padres con el chico y de qué manera se le acerca el gusto por los libros, las imágenes y la lectura", comentó el médico.

Si bien los pediatras destacaron que este primer acercamiento con los libros es muy beneficioso para el desarrollo escolar, aclararon que la idea "no es que los chicos empiecen a leer antes. Los más chicos juegan con los libros, los muerden, los hacen propios aún antes de aprender a leerlos", detalló Blanco y concluyó que este acercamiento precoz a la literatura, capacita ciudadanos "pensantes y autónomas".


Alivio para el asma
Y sí de curar se trata también pediatras y psicólogos afirman que la lectura y escritura de cuentos infantiles tiene funciones terapéuticas efectivas a la hora de aliviar el asma, la hiperactividad y de promover un buen estado integral de la salud de los niños.

Psicóloga y psicopedagoga, con una experiencia de más de 20 años en atención clínica de niños, Mónica Bruder es una de las más fervientes impulsoras del cuento como herramienta terapéutica dentro del consultorio. La especialista atiende a niños con asma (patología que los médicos definen de fuerte impronta psicosomática) emergente de situaciones traumáticas como un divorcio o una crisis de identidad en algunos casos de adopción.

"Los cuentos terapéuticos son historias cuyo eje central son situaciones críticas que haya vivido la persona y cuya resolución siempre es feliz", explicó la psicóloga. La teoría que propone Bruder es una variante de la "escritura terapéutica", corriente que lidera el psicólogo norteamericano James Pennebaker, director del departamento de humanidades de la Universidad de Austin, Texas.

La propuesta de Pennebaker se centra en pacientes adultos que escriben sobre "la situación más traumática que les tocó vivir en primera persona y elaboran una catarsis". En cambio, Bruder explicó que su "técnica le da una vuelta de tuerca a la teoría de Pennebaker y propone la escritura y lectura en tercera persona, en formato de cuento, y con una resolución feliz". El final feliz de las historias que leen y escriben los pacientes de Bruder abren, simbólicamente, nuevas puertas para la resolución de sus conflictos reales.

La técnica incorpora, además de la catarsis, la elaboración de las situaciones traumáticas que disparan, por ejemplo, los ataques de asma. Los pediatras Roberto Mateos y Osvaldo Blanco advirtieron que los libros "no son comprimidos para tomar cada ocho horas ni medicinas mágicas". No obstante, afirmaron, son herramientas fundamentales que ayudan a fortalecer la salud y en algunos casos favorecen la recuperación de ciertas patologías.

Médico consultor del Hospital de Niños Noel Sbarra, ex Casa Cuna de La Plata, Mateos celebró la investigación de Bruder y agregó que "cuando un adulto le lee a un niño le transmite afecto" y explicó que "esa es la clave de todo crecimiento saludable". Mencionó también una experiencia que coordinó, hace 40 años, el profesor Abraham Rahaman quien llevó a la sala de niños internados del Sbarra a una abuela que leía cuentos todas las semanas y "los resultados fueron asombrosos, ya que los chicos se mejoraron notablemente".

El pediatra lamentó que a pesar del éxito, la experiencia no haya sido continuada y comentó que "aún faltan académicos que investiguen el tema y deseos de la comunidad científica de aceptar esas alternativas terapéuticas".

Blanco dijo que si bien "el libro no es un remedio que cura enfermedades, la lectura de algunos materiales puede ayudar a procesar ciertos conflictos". El objetivo del programa de la SAP es que los pediatras, "receten" a los padres libros de cuentos para sus hijos desde edades tempranas y "que los libros estén en todas partes incorporándolos a todos los ámbitos en que el equipo de salud se ponga en contacto con el niño y su familia como los consultorios,

los centros de salud y las áreas de internación", concluyó el especialista.
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