La línea K quiere dejar de prestar el servicio

La empresa Ecobus, concesionaria de la línea K de trolebuses, envió ayer sorpresivamente una nota en la que manifestó su decisión de abandonar el servicio que presta. La determinación obligó a que de inmediato el área jurídica de la Municipalidad comenzara a trabajar para enviar una respuesta con el objetivo de que se normalice la situación. No obstante, el intendente Miguel Lifschitz remarcó que "la Municipalidad garantizará la prestación".

En diálogo con La Capital, Lifschitz confirmó anoche que Ecobus pretende abandonar el concesionamiento que tiene con la Intendencia, no obstante, consideró que la firma "no puede actuar así". En efecto, si no se arregla la situación, "corresponde disponer la caducidad", dijo el titular del Palacio de los Leones.

Además, señaló que el abandono del servicio se haría "en forma perentoria" por lo que destacó que "se seguirá el tema con atención".

La empresa estaba llevando adelante un conflicto con sus trabajadores por falta de pagos. A pesar de ello, se logró firmar un acta acuerdo en la Secretaría de Trabajo a través de la cual la compañía se comprometió a abonar unos 100 mil pesos en concepto de aportes previsionales adeudados.

Finalmente, la suma no fue pagada y la empresa envió por escrito su decisión de dejar de prestar el servicio de trolebuses en la ciudad.

Mientras tanto, el intendente Lifschitz sostuvo ayer que el municipio "podría hacerse cargo transitoriamente del mismo hasta tanto se llame a una nueva licitación".

"Ya veníamos desarrollando una estrategia para evitar que se interrumpa el servicio desde que observamos las dificultades económicas de la empresa", dijo Lifschitz para llevar tranquilidad.

Sin embargo, advirtió que "no es común que de un día para el otro alguien tome este tipo de decisiones". Y volvió a poner de manifiesto que "no va a haber dificultades a la hora de garantizar el servicio".