La izquierda destapa la polémica en Uruguay

Montevideo. - La polémica política se centró ayer en Uruguay en la negativa del líder izquierdista Tabaré Vázquez, favorito a ganar las elecciones presidenciales del 31, a debatir con su contrincante centroderechista Jorge Larrañaga, quien renovó su desafío en una intensa campaña pública.

Las paredes de Montevideo y las páginas de los diarios amanecieron ayer cubiertas con un aviso que, bajo un fondo azul y blanco -los colores del Partido Nacional-, reclamaba "queremos saber, sí al debate", pero Vázquez se encargó de poner una lápida al desafío al afirmar en un acto partidario que "dije no y es no". "Tengo una sola palabra", afirmó el candidato de la coalición de izquierdas Frente Amplio (FA), que acapara entre 46% y 55% de las intenciones de votos de los uruguayos (según las diversas encuestas), y recordó que "no nos llamaron a debatir cuando dijimos que Uruguay estaba en emergencia", durante la crisis de 2002.

En idéntica línea argumentó el diputado José Luis Blassina, del FA, quien dijo a Radio Montecarlo que "la fiebre por el debate debió darse bastante antes, cuando Larrañaga (que reúne entre 27% y 34% de las preferencias electorales) tuvo oportunidad de debatir con quienes ahora se enfrenta en el gobierno". Blassina aludía a que desde el inicio del actual mandato, el 1º de marzo de 2000, el Partido Nacional (PN) integró una coalición de gobierno, e incluso ocupó tres ministerios, junto al oficialista Partido Colorado (centroderecha), pero se retiró el 28 de octubre de 2002 a instancias del ahora candidato presidencial.

"Nunca lo ví a Larrañaga plantear un debate de esta naturaleza (con el presidente Jorge Batlle, al retirarse el PN de la coalición de gobierno)", insistió Blassina el diputado frentistas, y opinó: "No creo que el debate sea el elemento trascendental de la campaña electoral, las propuestas ya se conocen".


Sin insistencia
El candidato del gobernante Partido Colorado, el ex ministro del Interior, Guillermo Stirling (de 8% a 10% de intenciones de votos), se sumó a la polémica y proclamó que "no tiene sentido" la campaña nacionalista en procura de un debate, porque "conocemos la decisión de Vázquez y no nos parece necesario insistir".

Larrañaga lanzó la idea semanas atrás, pero después de sufrir ataques personales provenientes de órganos de prensa izquierdistas -de los que responsabilizó en última instancia a su adversario político-, hizo público el martes un planteo formal a Vázquez para debatir públicamente.

La estrategia del candidato centroderechista intenta evitar que la izquierda supere la mayoría de votantes en el primer turno del 31 de octubre, para forzar un ballotaje que tendría lugar el 28 de noviembre, en el que supone que contará con el apoyo de los colorados.

En la primera ronda presidencial de 1999, el Frente Amplio obtuvo 40% de los votos y se convirtió en la fuerza mayoritaria del país, pero Vázquez perdió en segundo turno ante el actual presidente Batlle por 54% a 46%. (AFP)