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 miércoles, 06 de octubre de 2004

Entregó un robo, fingió una mentira y se quebró
Es una empleada doméstica que trabaja en Funes. Entre los ladrones estaba su novio. Los dos están presos

Funes.- La empleada doméstica de una vivienda que fue asaltada el viernes fue detenida como presunta cómplice de los maleantes que perpetraron el golpe. A partir de una serie de contradicciones en su testimonio, la policía estableció que la muchacha que denunció haber sido maniatada por los asaltantes era en realidad la novia de uno de ellos.

El robo ocurrió el viernes a media mañana en una casa de Angelomé al 2300, en Funes R. Mientras los dueños estaban trabajando, su hija de un año y medio dormía al cuidado de la empleada, Vanina Perugorría, de 20 años. La muchacha denunció que tres delincuentes la habían amenazado con armas y la encerraron maniatada en el baño. Al no encontrar dinero, los ladrones se llevaron un reproductor de DVD, un equipo de música, una videocasetera y una filmadora.

La joven denunció el robo al Comando Radioeléctrico y los maleantes fueron apresados minutos después cerca del aeropuerto. Pero a los investigadores les llamó la atención una serie de hechos. "No se encontraron las supuestas armas de los ladrones. También resultó extraño que familiares de uno de ellos aparecieran inmediatamente después de producida la captura, demasiado rápido, recordó el titular de la comisaría 23ª, Pablo Pilotti.

Esta serie de contradicciones encontraron su explicación al detectar que el número de teléfono del domicilio de la chica, en el barrio rosarino 7 de Septiembre, figuraba en el celular de uno de los cacos. "Finalmente los ladrones confesaron -añadió el comisario- que la chica los había esperado con los bolsos preparados con el botín. Ella esperó un rato, luego llamó al Comando y simuló un ataque de nervios denunciando que la habían amenazado y maniatado. Pero parece que sin querer los terminó entregando".

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