OPERATIVO "SUR BLANCO"

Un pueblo que demandaba respuestas

Reacciones por operativos en seis localidades para desbaratar una red de distribución de drogas

Silvia Carafa / La Capital

Firmat.- "Al menos se rompió un eslabón de la cadena", dijo el intendente de esta ciudad, Carlos Torres, y abogó para que la investigación antidroga continúe más allá del operativo "Sur Blanco" que se realizó el fin de semana en seis localidades del sur provincial y que concluyó con siete detenidos -cuatro de ellos afincados en Firmat- y unos pocos gramos de estupefacientes secuestrados. En tanto, ayer el juez federal Jorge Luis Venegas Echagüe les tomó declaración y denegó la excarcelación de Martín A. y de Jorge Raúl T., dos de los apresados alojados en la alcaidía de Casilda. Ahora deberán esperar diez días para que la justicia se expida sobre su situación.

El lunes pasado, Torres presidió una reunión en la que se analizaron los procedimientos realizados en Firmat durante el fin de semana. Del encuentro participó el obispo de la diócesis, Gustavo Help, además de concejales y legisladores. También estuvo presente José Aramburu, quien días atrás denunció que una reyerta entre su hijo y uno de los cuatro prófugos de la investigación, casi termina en tragedia. "Si bien esta denuncia no fue el disparador del operativo, sirvió para impulsar las reuniones que venimos haciendo, y ayudó a desnudar un problema de fondo, el tráfico y consumo de drogas", explicó el intendente firmatense.

Según Torres, la impunidad con la que en esta comunidad se maneja la comercialización de drogas llevó a conformar una "especie de junta de seguridad", ya que Aramburu denunció que "por culpa de la droga casi tiene un hijo preso". Además, comentó que en forma constante y en su consultorio médico, recibe consultas y comentarios sobre las conexiones locales y el consumo de estupefacientes.

"Esto recién empieza", dijo el intendente, y comentó que la investigación antidroga demandó varios meses y logró acreditar las detenciones más allá de que se encontraran algunos elementos incriminatorios en sus domicilios. "Por lo menos esto apunta a terminar con la impunidad de quienes venden droga a la vista de la gente", dijo el intendente de Firmat, y aseguró que el operativo "Sur Blanco" fue bien recibido por la comunidad.

Por su parte, Jorge Dupuy, un vecino que acompañó a Aramburu en sus reclamos, dijo que el circuito de comercialización de drogas en Firmat es un secreto a voces porque hasta se realiza en lugares públicos. Además, calificó de ardua a la tarea de desmontar la red de tráfico de drogas, ya que la misma involucra a muchos estamentos de la sociedad y del poder.

Del operativo realizado el fin de semana participó la Dirección General de Drogas Peligrosas, el Grupo de Intervención Rápida de Infantería (GIRI) y personal de la Unidad Regional IV, con asiento en Casilda. Según trascendió el primer paso de la investigación que llevó más de cinco meses e incluyó distintas estrategias para colectar las pruebas, habría comenzado en Bigand y desde allí fue trasladando su peso a las distintas localidades en las que se realizaron los allanamientos: Firmat, Chovet, Chabás, Pérez y Wheelwright. El segundo paso habría llevado a los uniformados a la misma Firmat, residencia de cuatro de los siete detenidos.

Finalmente, voceros de la pesquisa sostuvieron ayer que permanecen prófugas cuatro personas relacionadas con la comercialización de drogas y vinculadas a otras aristas delictivas que no dejarían de lado la prostitución de menores.