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 miércoles, 06 de octubre de 2004

La policía logró liberar a una chica que estuvo cuatro días secuestrada
Fueron apresados los doce integrantes de la banda; 10 son peruanos que están residiendo ilegalmente en el país

Una joven que permanecía secuestrada desde el último viernes (tomada cautiva en la zona porteña de Abasto de la Capital Federal), fue liberada ayer a la madrugada en una quinta del partido bonaerense de Escobar por la Policía Federal, que detuvo a doce personas, diez de ellas de nacionalidad peruana.

La joven, identificada como Roxana Yevara, de 23 años, hija de comerciantes que tienen un puesto en La Salada (Lomas de Zamora), fue brutalmente golpeada y maltratada durante su cautiverio. Los captores le habían enviado un video a su familia donde se veía cómo le pegan con un palo, de modo de presionar por el pago del rescate, según aseguró el titular de la División Antisecuestros bonaerense, Francisco Cóppola, quien intervino en las diligencias. De todos modos, el pago no se efectivizó porque la policía lo abortó al mantener dos enfrentamientos a los tiros con integrantes de la banda en los barrios porteños de Constitución y de Balvanera.

"La crudeza de las imágenes registradas en el video hacían temer por la vida de la víctima", dijo el subcomisario Raúl Brítez, de la División Antisecuestros, que llevó adelante las acciones de rescate. "Actuaron con una ferocidad que yo pocas veces vi. Tengo 25 años de servicio y puedo decirles que las imágenes eran muy crudas", aseguró.

La mujer fue encontrada en una casaquinta llamada Huanquelén, ubicada a la altura del kilómetro 56,5 de la ruta 9, en Lomas Verdes, ramal Escobar, donde se detuvo a dos personas que vigilaban a la víctima, que estaba vendada y atada. La vivienda había sido alquilada hace poco tiempo. Otras tres personas fueron arrestadas en una estación de servicio de las inmediaciones.

La chica, casada y madre de una niña, había salido el viernes último de su casa de Parque Centenario, en la Capital Federal, para ir a hacer compras en un supermercado de la zona de Abasto, cuando fue sorprendida por la banda.

El fiscal Jorge Alvarez Berlanda, a cargo de la investigación, aseguró que "no se trató de un secuestro al voleo". Según se indicó, los padres de Roxana no tenían un poder adquisitivo muy alto, pero son propietarios de algunos comercios, entre ellos, un puesto de ropa cercano a la feria de La Salada, donde se realizaron recientemente procedimientos policiales.

Los captores habían exigido una importante suma para liberarla -trascendió que pedían medio millón de dólares-, para luego bajar a 80 mil y finalmente a 20 mil. Los familiares de la joven recién hicieron la denuncia el domingo, cuando la banda la llamó para que fueran a buscar el video en inmediaciones del Hospital Británico porteño.


La sometieron a tormentos
El fiscal Alvarez Berlanda aseguró que en la cinta se ve cómo "le pegan en la espalda, en la frente y en la cabeza con un palo".

Por su parte, el subcomisario Brítez señaló que el video no sólo constituía una prueba de vida para la familia sino un modo de presión. "Los secuestradores que extorsionan son lo más peligroso que existe, y la ferocidad y la saña que muestran cuando tienen a alguien cautivo no tienen punto de comparación", dijo. Así, los policías comenzaron a trabajar y en dos días consiguieron liberar a la víctima, de nacionalidad argentina, al igual que sus padres.

El operativo de la liberación comenzó cuando los padres de la joven se dirigieron a pagar el botín en el barrio porteño de Once, hasta donde fueron policías de Antisecuestros, quienes interceptaron a un grupo que se movilizaba en una camioneta Jeep Cherokee 4x4 con patente peruana, ingresada al país hace pocos días, y a los ocupantes de un Ford Ka que actuaba como apoyo. Desde esos dos rodados, se indicó, comenzaron a disparar. Así se inició una persecución por distintos barrios de la Capital hasta que los del Ford Ka fueron detenidos. Los de la camioneta se perdieron de vista y abandonaron el rodado, ya que por sus características era fácilmente reconocible.

Finalmente, con los datos que tenían los policías hicieron una serie de allanamientos "simultáneos y sincronizados" (se explicó) que permitieron la captura de tres integrantes de la banda. Con las informaciones que aportaron los primeros detenidos y documentos hallados en la camioneta, la policía logró localizar el lugar donde estaba cautiva la chica y la liberó sin que se pagara rescate, además de apresar en total a doce personas, diez de ellas peruanas y las dos restantes de nacionalidad argentina. Del total de imputados, dos son mujeres.

"En su mayoría son residentes ilegales; otros tenían documentación nacional, y otros pasaportes y residencia temporal en el país", dijo el subcomisario Brítez, quien señaló que un grupo de los miembros de la banda que realizaba tareas menores "habían venido hace pocos días al país".

Por su parte, Cóppola expresó que cuando fue liberada la chica se encontraba "muy shockeada", por lo que tuvo que ser atendida por médicos. Entre los detenidos están el jefe y el organizador de la banda, los encargados de extorsionar a la familia, los cuidadores de la víctima, quienes iban a buscar el pago, y los que actuaban de apoyo, según la policía. No se descarta que sean autores de otros secuestros. (DyN)

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Roxana Yevara es acompañada por una mujer policía.

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