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 miércoles, 06 de octubre de 2004

Fueye for export. "Es mucho más fácil salir a tocar a Europa que en un teatro de Rosario"
El bandoneonista Néstor Marconi se presenta con su trío en La Comedia
El compositor dijo que cuando sale de gira por el exterior se siente un embajador de la música ciudadana argentina

Pedro Squillaci / La Capital

Néstor Marconi es el claro exponente de lo lejos que se puede llegar haciendo el juego que uno mejor juega y que más le gusta, aprovechando una cita de Joan Manuel Serrat. Rosarino de pura cepa, Marconi es mucho más que un músico de tango. Compartió el escenario con Frank Sinatra y Lalo Schifrin, acompañó a un grande como el Polaco Goyeneche y hasta se mezcló con el rock de Alas de la década del 70. Hoy, a las 21, tocará en su ciudad junto al Néstor Marconi Trío, en teatro La Comedia, Mitre y Ricardone. No sin antes hacer una suerte de reclamo: "Es más fácil tocar en Europa que en Rosario", comentó a La Capital el bandoneonista que se identifica como un renovador del género, que lleva lo suyo por Europa, Japón y Estados Unidos y se siente "un embajador" de la música ciudadana.

-¿Cómo surgió la idea de venir a tocar a Rosario?

-Bueno, en realidad surge a partir de un reclamo, y esa es la parte graciosa. Resulta que me llaman de una radio y me hacen una conexión con Lalo Schifrin, porque nos conocemos ya que siempre me convoca cuando tiene que incluir algo de bandoneón. Ahí aproveché para hacer al aire el reclamo que consistía en que es mucho más fácil ir a tocar a Europa o a Estados Unidos que en Rosario (risas).

-¿Pasa así en serio?

-Y sí, algo así, hasta que un productor rosarino muy amigo, que estaba escuchando la nota por la radio, me llamó el mismo día y me propuso venir con el trío. Se dio todo muy apresurado pero con muchas ganas y entusiasmo. Traigo lo que hago los fines de semana en el Club del Vino, que es de alguna manera similar a lo que hacía con el Vanguatrío, pero ahora con mi hijo Leonardo Marconi, en piano y Oscar Giunta, en contrabajo.

-¿Considera que lo suyo es tango de avanzada o de la nueva generación?

-Bueno, mire, eso del tango de avanzada y de nueva generación ya hace rato que está puesto. Y no digo que lo de avanzada se haya vuelto tradicional o común, pero es lo que vengo haciendo normalmente desde los años 70, así que a esta altura lo mío es casi como tocar un tango tradicional.

-Europa sigue siendo un lugar en donde el tango atrapa cada día más. ¿En el exterior la seducción de la música ciudadana pasa por lo instrumental, por el baile o el tango cantado?

-Depende en qué lugar. Al europeo lo seduce más la parte instrumental. En Francia, Alemania, Italia o España entró pura y exclusivamente por la música. Allí hay orquestas que tocan tango y uno puede llevar la música de su grupo y la interpreta cualquier orquesta sinfónica o filarmónica. Pero en Asia, por ejemplo en Japón, es un conjunto de cosas que incluye el baile y los tangos más conocidos. Es decir, cuando armás el repertorio no pueden estar ausentes "La cumparsita", "El choclo" y "A medialuz". En Japón te reclaman esos temas.

-¿Y qué pasa con el público estadounidense?

-En Estados Unidos entró casi totalmente a través del baile. Pero fue a partir del concepto de que el tango era de lugares tenebrosos, peligrosos, de burdeles. Es como que los sedujo esa historia en donde todo sea crimen, roña o cosas parecidas (risas).

-¿El tango que saltó al cine y se ve en muchas películas de Hollywood no está fuera de la esencia del dos por cuatro?

-Sí, nosotros nos reímos de eso. Pero también nos hace ver que los argentinos tenemos mejor oído que ellos y somos mucho más inteligentes y más capaces de hacer otro tipo de música. Si hiciéramos el jazz como ellos hacen el tango sería horrible. Y sin embargo acá hay músicos de jazz que están a la altura de cualquier buen músico de jazz de Estados Unidos.

-¿Sigue siendo todo un desafío ir con su bandoneón a otros países del mundo?

-Uno se siente un embajador del tango cuando sale al exterior. Sobre todo porque estás haciendo algo que uno realmente ama, pero además es casi imposible que esa música se pueda hacer bien sin haber nacido acá.

-¿Usted incursionó en otros géneros con el mismo resultado?

-Bueno, yo toqué mucho folclore. Incluso, en algún momento de mi juventud, allá por el setenta y pico, que se hacían fusiones con los rockeros, toqué con Alas (la banda de Gustavo Moretto, Pedro Aznar y Carlos Riganti) y realmente lo disfruté mucho. Es más, a fin de año pasado, Moretto estuvo en Buenos Aires y recordamos aquellos tiempos, aunque ahora estamos todos viejos (risas).

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Marconi afirmó que se identifica sólo con la música que siente.

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