La Justicia dio por terminado el "bluff" de los casetes de la Amia

A pesar del papelón, las autoridades judías pidieron a otro juez que investigue qué pasó con las cintas perdidas

El juez federal Claudio Bonadío concluyó ayer que el fallido anuncio presidencial del hallazgo de casetes vinculados al atentado a la Amia se trató de "una confusión" y cerró la pesquisa, aunque la mutual judía pidió a su colega Norberto Oyarbide que cite a policías federales por esas cintas perdidas.

Bonadío dio por "judicialmente terminado" el episodio iniciado tras una reunión en Casa de Gobierno, donde el presidente Néstor Kirchner recibió al titular de Amia, Abraham Kaul, y delegados del Congreso Judío Americano.

Fuentes judiciales confiaron que luego de escuchar los testimonios del propio Kaul y del intérprete oficial, Walter Kerr, Bonadío desistió de seguir investigando el asunto porque le pareció que el titular de la Amia "escuchó a Kirchner hablar de casetes y creyó que se trataba de las cintas" con las grabaciones de escuchas telefónicas extraviadas hace casi 10 años.

"Tal vez una expresión dicha al pasar (por Kirchner) sirvió para que (Kaul) lo vinculase libremente con los casetes destruidos, y sin chequeo de ninguna índole (Kaul) luego hizo el anuncio en la conferencia de prensa", expusieron las fuentes al sintetizar el parecer de Bonadío, quien concluyó que los casetes "no se encontraron".

La actuación de Bonadío en este tema se inscribe en la causa judicial que investiga las supuestas irregularidades en la instrucción del expediente que llevaba el desplazado juez Juan José Galeano por el atentado terrorista a la mutual judía perpetrado el 18 de julio de 1994 y que dejó 85 muertos y 300 heridos.

Kaul y Kerr participaron el lunes 19 en la reunión de Kirchner con 35 miembros del Comité Judío Americano y de la Amia, apenas un día después del décimo aniversario del cruento ataque que demolió el edificio de Pasteur al 600.

Al salir del encuentro con Kirchner en la Casa Rosada, Kaul anunció que el presidente les dijo que habían encontrado 46 de los 66 casetes supuestamente perdidos, aunque la noticia se desvaneció en menos de 24 horas ya que el primer mandatario salió a desmentirla diciendo que él sólo habló de los remitos.

Por eso fue que Bonadío citó a Kaul y a Kerr para que digan qué expresó exactamente Kirchner, y ambos ratificaron que el presidente habló de casetes, aunque el traductor dijo no recordar si había hablado de alguna cantidad en concreto.


Cintas misteriosas
La polémica por los casetes con escuchas telefónicas realizadas en la causa judicial en que se investiga el atentado terrorista a la Amia se remonta a casi diez años atrás, ya que tanto la Side como la Policía Federal siempre aseguraron que se habían extraviado o regrabado cada vez que las requirió la Justicia.

Mientras Bonadío dio por concluido así el episodio, en un escrito de una carilla entregado en el juzgado de Oyarbide, Kaul le solicitó que "profundice la investigación" sobre el porqué de la desaparición de esos 66 casetes.

En ese marco, se requirió al juez que cite a declarar a todos los miembros de la Policía Federal que "tuvieron participación en la entrega, traslado y recepción" de esas cintas y cuyos nombres figuran en remitos hallados meses atrás en la Side.

Oyarbide tiene a cargo la causa madre por la pérdida de esas cintas y pese a que ya envió a juicio oral -previsto para octubre próximo- al ex comisario de la Federal Carlos Castañeda, aún investiga a otro ex policía, Ricardo de León, quien fue jefe de la Dirección General de Prevención Federal.

Por ello, en el texto que firman Kaul y sus abogados Juan José Avila y Miguel Bronfman, se le solicitó que pida los remitos de la ruta de 45 de esos casetes a Bonadío y convoque a quienes aparecen como firmantes.

"Para nosotros el tema de los casetes sigue abierto, hay que investigar qué pasó con ellos en la Side y en la Policía Federal", aclaró Bronfman.

El abogado detalló que las denuncias de la Amia se dirigen a la Policía Federal porque esta fuerza "tenía el deber de custodia de lo que era evidencia judicial, como auxiliar de la Justicia".

"Está comprobado que de Observaciones Judiciales de la Side salieron dos copias de los casetes, una para Contrainteligencia y otra para la Federal. Las dos se perdieron", acotó.

La diferencia pasa por el hecho que la Side no tenía obligación de guardar el audio de las cintas porque para el organismo de inteligencia era material de análisis.

Bonadio le ahorró a Kirchner más dolores de cabeza.